24/01/17 - 06:09

Pastillita para el Alma 21 – 01 – 17

Estamos congregados aquí, en este santo lugar del Hospital Militar Central, para dar nuestro último adiós, como fiel expresión de nuestros recuerdos, a un hombre invalorable y admirable, un hombre, que durante su vida cultivó la amistad, en su más alta expresión.

El Teniente Coronel del Ejército Peruano, GUILLERMO GUZMÁN GARCÍA, perteneció a la arma de Infantería y a la Promoción de 1952 “Coronel Alfonso Ugarte Bernal”.

Contrajo matrimonio con la dama Graciela Castro de Guzmán, a quien cariñosamente la llamábamos Chelita, con quien, como fruto de su amor, tuvo 6 hijos, de los cuales viven 4.
Guillermo Guzmán como oficial del Ejército sirvió en diferentes lugares de nuestro territorio, como Moquegua, Iquitos, Ayacucho, Piura, Lima, Tacna.

Yo tengo la suerte de conocerle en la ciudad de Chachapoyas, capital de la Región Amazonas, allá por los años de 1966 o 1967, con el cual sembramos una gran amistad, porque el Chino Guzmán, como cariñosamente le decíamos, desde que puso sus pies en la Fidelísima ciudad de Chachapoyas, siendo el único oficial del Ejército, se ganó el cariño y el respeto de toda la población, dando lustre y gloria a su Institución tutelar.

Tengo muchas anécdotas que sería largo enumerar, pero entre las principales debo referirme que se ganó el afecto y el respeto de los oficiales y personal subalterno de la Benemérita Guardia Civil del Perú, tanto así que era el capitán del equipo de fulbito. Fue padrino de matrimonio de un oficial de la Guardia Civil y padrino de muchos ahijados, que en esa forma le demostraban su cariño.

Yo tuve el honor de que comande el grupo de oficiales que me hicieron, la bóveda de acero, con el cruce de espadas, durante mi matrimonio.

Como Jefe de la Circunscripción Territorial Militar, su desempeño fue excelente, cumpliendo con sus horas de trabajo reglamentarias y con los deberes inherentes a su función, sin dar motivo a ninguna crítica de la ciudadanía ni de las autoridades del lugar. Lucía elegante y con mucho orgullo su uniforme de parada, en los actos protocolarios, de partiendo con todos por igual.

Como deportista perteneció al Club Deportivo Cultural HIGOS URCO, jugando como medio campista y con quien ganamos el campeonato. Él era casi un profesional de futbol y nosotros simples aficionados. También llegó a ser campeón dirigiendo el equipo de vóley del mismo club y ponía todo su entusiasmo al dirigir la barra que alentaba a sus voleibolistas.

Me nombró padrino de sus hijos y nuestra amistad se transformó en una hermandad que ha durado hasta su muerte y que ahora, se perennizará con el cariño de sus hijos, quienes  han perdido un padre consanguíneo y yo, Dios mediante, gano y me convierto en el padre espiritual que siempre estaré pendiente de ustedes mis ahijados y sobrinos, y que espero su consuelo, sea el recuerdo de un padre amoroso a quien ustedes le brindaron todo el cariño, que lindaba en la adoración.

Mi compadre, el chino Guzmán, todos los 14 de octubre concentraba a un grupo de personas que gozábamos de la alegría que irradiaba su corazón, a pesar de que llevaba por dentro una serie de dolencias que jamás lograron doblegarlo.

Señor Teniente Coronel del Ejército Peruano don Guillermo Guzmán García, formado en la escuela del deber, poseedor de grandes virtudes como la lealtad, el respeto a sus superiores, usted fue ganador y triunfador de grandes batallas en la Guerra de la Vida, sin embargo, en esta oportunidad le tocó perder, porque ese enemigo común invencible, que es la muerte, en su última batalla, donde peleó con el coraje y la fuerza de los valientes, le hizo grandes heridas en su corazón, los pulmones, sus riñones y en su aparato digestivo, pero, usted, no permitió que le lastime el alma ni su cerebro, porque hasta el final,  su mente brillante y rebelde, logró que el apretón de manos y la mirada piadosa de sus ojos, se despida de sus hijos, con el último adiós.

Mi querido compadre, los soldados como usted no mueren jamás, solo se inmolan en honor a su valor y a su hombría de Bien y desde arriba del cielo seguirá brillando el resplandor de su amistad que siempre será orgullo para sus hijos y para todos nosotros.

SEÑOR TENIENTE CORONEL EJERCITO PERUANO DON GUILLERMO GUZMÁN GARCÍA DESCANSE EN PAZ.

Jorge REINA Noriega
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