Por obra y gracia del poder Ejecutivo: conformado por el presidente, su primer ministro y gabinete de ministros, viceministros, directores, funcionarios intermedios(recientemente nombrados en forma masiva), su  bancada congresal, sus congresistas aliados y sus periodistas adláteres(que reciben prebendas), nuevamente la cantaleta del cambio total de la constitución está en “debate”, bajo la égida de Vladimir Cerrón quien funge de “presidente en la sombra”, bajo el influjo de la ideología marxista-leninista-maoísta que secretamente esconde un autoritarismo totalitario bajo el manto del populismo a “raja tabla”.

Para nadie es un secreto. El Ejecutivo y el Partido Perú Libre han ingresado a la etapa de “socializar” su proyecto, desprestigiando e insultando  al Congreso para lograr su cierre a “raja tabla”(por las buenas o las malas) como  dicen en   el habla popular huancaíno. Es por eso que han puesto de moda (bajo el pretexto de recoger las aspiraciones del pueblo) la realización descentralizada del consejo de ministros en todas las regiones, con el objetivo central de “demostrar”(a raja tabla) que “los males del Perú se deben fundamentalmente a la vigencia de la Constitución de 1993” (que tiene-además- sus propios artículos funcionales para ser reformada por el congreso a la luz de la evolución de los problemas del país).

 

 Una nueva o novísima  constitución jamás solucionará, por si sola, los gravísimos problemas estructurales del Perú. Todo depende de la calidad profesional de los políticos y que tengan poder de voluntad a favor del cambio y amen auténticamente a la patria. El problema es de educación cívico/política: tanto de los electores como de los representantes. La adicción por acumular dinero (cleptocracia) y la proclividad a mentir y seguir mintiendo (mitomanía) de los gobernantes está erigiendo un autoritarismo populista como alternativa viable frente la democracia. En muchos países, incluido el nuestro, la futura lucha será Democracia versus Autoritarismo.

 A nuestro atolondrado país le falta madurez democrática: uno aprende a ser democrático haciendo democracia, así como uno aprende a nadar nadando, a escribir escribiendo. No ha raja tabla. La personalidad democrática del hombre se forma desde la niñez, en casa primero, luego en la primaria a partir de lo seis años de edad. Si Juanito no aprendió, a futuro Juan no lo sabrá (y, entonces, como elector será fácil presa de la tentación autoritaria de líderes que creen e mesiánicas constituciones que salvará al pueblo. Y “porque  que la voz del pueblo es la voz de Dios”, hay que hacer un referéndum para saber si desea una Asamblea Constituyente, dicen tomando en vano el nombre de Dios, a pesar de jactarse de su ateísmo  materialista trasnochado.

Ipsos Perú - que es una encuestadora seria y responsable- ha aplicado, a nivel urbano-rural, una encuesta presencial, donde “la Asamblea constituyente es vista por los ciudadanos como última prioridad. Que el gobierno debe enfocarse en luchar contra la delincuencia (43%), que asedia y mata gente en calles, plazas y casas; y luchar contra la corrupción (42%), sea sistémica, sintomática o asintomática. La corrupción es un cáncer que hace metástasis en casi todo el “cuerpo de nación”, o es el “dulce” que está causando una diabetes terminal en todo el sistema circulatorio sanguíneo.

Lo pobres viven el día a día, se mueren de hambre, sobrevivir el día de mañana es su cortísimo futuro (nada). Los ninis: ni estudian ni trabajan (son pasto para la delincuencia). Un 33% de la población encuestada busca tener empleo/reactivación económica; reducir la pobreza pide un 25%, igualmente que el gobierno controle la inflación/el aumento del costo de vida. Que los trabajadores vean incrementados sus beneficios pide un 16% de los  encuestados. Un 15% solicita el retorno pleno a clases presenciales (¡Esto sí es valioso!, para que nuestros niños y jóvenes socialicen cara a cara, mano a mano, con abrazos); mientras que un 13% pide seguir luchando contra el COVID-19/terminar con el proceso de vacunación; un 8% solicita reducir la informalidad que campea en todos los estratos sociales e institucionales. Y, en el puesto número 10(cerrando fila) o sea como última prioridad solo un 8%  está a favor de impulsar una Asamblea Constituyente (porque casi todo el país sabe que en el fondo hay “gato encerrado” en esta propuesta- el gato del autoritarismo; y porque una gran mayoría cree que una nueva constitución no  se come, ni sirve para el ampe (el té) como habría dicho mi abuelo… Y mientras tanto Kuélap y la iglesia de la Jalca grande  y otros sitios de nuestro patrimonio cultural se caen a pedazos, y al perder su valor histórico los turistas (nacionales y extranjeros) dejan de visitarnos. Kuélap necesita ser protegido. Abrazado por todos nosotros.

En conclusión: existe un Perú-pendiente, al borde de la pendiente, que necesita ser atendido urgentemente.    

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