Desde su puesta en marcha en abril, Amachay, la red de protección para las personas adultas mayores con alto riesgo y las personas con discapacidad severa, ha permitido, en 152 distritos de las 25 regiones del país, la atención de 15,215 alertas por consultas en salud y/o requerimientos de medicinas, así como de más de 935 casos por abandono o violencia, y ha facilitado el acceso a alimentos de 1,780 casos identificados mediante monitoreo telefónico o visita domiciliaria.

Amachay, que constituye un esfuerzo multisectorial e intergubernamental pionero, fue creada en el marco de las acciones implementadas por el Gobierno para prevenir la expansión de la COVID-19, mediante el Decreto de Urgencia N° 026-2020, con el fin de salvaguardar la integridad de las peruanas y peruanos en situación de mayor vulnerabilidad al contagio de esta enfermedad.

Inicialmente las alertas sobre los requerimientos en salud, alimentación o por casos de abandono o violencia eran identificadas, a través de las llamadas telefónicas que las voluntarias y voluntarios del Proyecto Especial Bicentenario realizaban a una lista priorizada de personas adultas mayores y personas con discapacidad severa. Esta labor se ha fortalecido con el monitoreo telefónico y también visitas domiciliarias que realizan actores sociales de las municipalidades, instancias que ya cuentan con presupuesto para la implementación de esta gran red de protección social.

Hasta el momento, entre el grupo de voluntariado del Bicentenario y el personal de los gobiernos locales han logrado más de 230 mil llamadas de monitoreo a esta población.

De acuerdo con la directora del programa PAIS del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Killa Miranda, “Amachay, la fuerza del cuidado”, les brinda a las personas adultas en alto riesgo y a las personas con discapacidad severa un paquete de servicios que incluye: consejería sobre prácticas saludables para prevenir el contagio y para identificar signos de alarma frente al coronavirus; e inmunización y seguimiento a los casos identificados dentro del domicilio. Asimismo, al detectarse alguna situación de abandono, falta de protección o violencia, se gestiona el apoyo necesario con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) y con los gobiernos locales.

“Recientemente, tuvimos, por ejemplo, el caso de don Marcos, un adulto mayor de 83 años que vive solo en su casa, en la comunidad de Pampa Chica en Pachacámac. Tras declararse la cuarentena, no tenía quien pudiera abastecerle de alimentos. Sus vecinos compartían con él algunos pocos víveres. Pero hace más de un mes, jóvenes contratados por la Municipalidad de Pachacámac tocaron su puerta para corroborar sus datos e informarle que integraba el padrón de Amachay, red que en su distrito está a cargo de su alcalde, y que cuenta con el acompañamiento de los Ministerios de Salud (Minsa), Midis y el Mimp”, anota Miranda.

De esta forma, se ha generado una movilización que articula a distintas entidades del Ejecutivo y a los gobiernos locales para salvaguardar el bienestar de esta población. “Amachay se implementa en los 152 distritos más poblados del país, incluye Lima Metropolitana y Callao, que han recibido en total S/. 26 millones para este fin. Más de 13,500 actores sociales, contratados por las municipalidades, monitorean a estas personas junto a 5,600 voluntarias y voluntarios del Bicentenario. Todos ellos conforman esta gran fuerza del cuidado”, finaliza la directora de PAIS del Midis.