No hay mayor homenaje para el ser humano que ser reconocido por sus hechos, mientras tiene la suerte de que, Dios lo mire con ojos de piedad y le conceda vida con salud, cuando por una Ley Natural de la evolución humana, estamos, como yo,  al final de nuestra existencia, por eso es que con mucho orgullo debo expresar mi gratitud a mis HERMANOS BOMBEROS, CABALLEROS DEL FUEGO, que me brindaron el alto privilegio de poner mi nombre a la Promoción que hace DIEZ AÑOS, se convirtieron, en héroes anónimos de la Civilidad y juraron ante Dios y nuestra Patria, entregar hasta su propia vida con la finalidad de ayudar a las personas que caen en desgracia, respetando los valores éticos y morales y servir con honestidad y sinceridad al CUERPO DE BOMBEROS VOLUNTARIOS DEL PERÚ, sin manchar jamás el prestigio acrisolado de una Institución tutelar de nuestro amado Perú.

El Bombero Peruano, tanto hombres y mujeres, son trabajadores al Servicio de Dios, que cumplen su Misión Encargada a cabalidad, sin recibir nada a cambio, exponiendo su vida a cada instante, que no tienen horario y cumplen a cabalidad con sus responsabilidades. Son hombres y mujeres de Bien, que muchas veces derraman su sangre y riegan las pistas tiñéndolas de rojo, como el color de nuestra Bandera y es la pureza de su alma blanca que forma nuestro pabellón bicolor, que levantan orgullosos en todos los escenarios en que actúan.

Mis queridos hermanos Bomberos, os ruego me permitan este trato tan personal y familiar, porque me resisto un poco en llamarles “AHIJADOS”, en vista que Padrino es la persona que escuda y protege a alguien, que bautiza y confirma a un semejante, según nuestras Fe y creencias religiosas, que cumple rol de amparo y auxilia, muchas veces empleando su poder para facilitarle en algo, sin embargo acepto el trato que me den con mucho orgullo y beneplácito.

Ustedes como yo, mis queridos Bomberos, que vestimos el uniforme que nos ha concedido la Patria, somos hombres de buenos ideales y agradecemos a Nuestro Padre Celestial por darnos la oportunidad de ser Instrumentos de Su Poder y haber sido galardonados con tan maravilloso Poder.

Así como hace DIEZ AÑOS, sea esta oportunidad para prometer y renovar nuestro Juramento y gratitud a DIOS, por la gracia que nos ha conferido y por favor: *NUNCA POR NUNCA SE CANSEN DE AYUDAR, CON VOLUNTAD Y AMOR, A LA GENTE*