Personas expuestas a situaciones sumamente atemorizantes son más propensas a sufrir trastorno de estrés postraumático

Facebook
LinkedIn
WhatsApp
X
Telegram


29/05/24 – 04:24
pues todo evento potencialmente aterrador, puede desencadenar sí­ntomas que afectan nuestra salud mental y nuestra funcionalidad.
Así­ lo informó la directora de Salud Mental del Minsa, July Caballero Peralta, quien además destacó que entre los sí­ntomas también se encuentran los recuerdos intrusivos o involuntarios, revivir constantemente el suceso, sueños perturbadores o pesadillas, evitar hablar del hecho o lugares que lo recuerden, cambios en el ánimo como pensamientos negativos sobre sí­ mismos y desesperanza acerca del futuro, así­ como reacciones fí­sicas y emocionales tales como  estar siempre alerta, asustarse con facilidad, problemas para dormir y conductas autolesivas.
El trastorno de estrés postraumático puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, y puede generar alteraciones en nuestro estado de ánimo, vida laboral, relaciones interpersonales y llegar a alterar nuestra funcionalidad. Además, aumenta el riesgo de sufrir problemas de ansiedad, depresión, consumo de drogas y alcohol, entre otros?, indicó la especialista.
En ese sentido, Caballero Peralta dijo que, tras vivir un evento traumático, las personas pueden presentar cambios en su estado de ánimo, apetito, sueño, estar muy vigilantes ante la posibilidad de peligro, entre otras manifestaciones que si duran dí­as o pocas semanas puede configurase en un trastorno de estrés agudo. Si estas dificultades persisten más de un mes podrí­a tratarse de un trastorno de estrés post traumático. Es importante que la persona afectada cuente con una red de apoyo con la que se sienta segura de expresarse y compartir lo que vive, sin juicios, crí­ticas ni invalidación. El entorno tiene que mostrarse empático y escuchar sin minimizar los sentimientos?, añadió.
Asimismo, mencionó que una estrategia importante es recibir apoyo de profesionales de la salud mental oportunamente, pues para que una situación vivida pase a ser una vivencia traumática, deben pasar dos cosas: No actuar oportunamente y la poca validación del hecho. La primera puede prevenirse recibiendo el apoyo inmediato posible y la segunda, contando con el soporte de la familia y que reconforten en los momentos cruciales.
Si tienes pensamientos abrumadores sobre algún hecho traumático, puedes acercarte a cualquiera de nuestros establecimientos de salud o llamar a la lí­nea gratuita 113, opción 5.

Artículos relacionados: