Prevenir no es desabastecer

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16/03/20 – 04:50
Dios padre y creador del universo, tú en el principio nos creaste, en la historia nos sostuviste y nos guiaste a la tierra prometida, y llegado el tiempo oportuno enviaste a tu amado Hijo, Jesucristo, para revelarnos que no eres un Dios lejano sino uno tan cercano, que se deleita con comunicándose y haciéndose presente en nuestras vidas; te pido, que por ese infinito amor que nos tienes nos fortaleza, alientes y nos cobijes mucho más en estos tiempos que en este, tu creación, los hombres, de hiciste a imagen y semejanza tuya, nos sobrecoge el miedo de contraer el corona virus, nos ayudes a discernir aquello que es PREVENCIÓN ante lo dañino del neuroticismo y exageración.
En mundo está pasando por una de las situaciones adversas entorno a la salud de las personas, no pretendo hablar de las causas ni el cómo se está llevando los procesos de prevención, aunque es necesario; porque el principal motivo es por las exageradas acciones que a nivel colectivo se están tomando.
Tomemos conciencia de que una cosa es prevenir y otra la exageración y, en su expresión máxima el neuroticismo. Con ello, recuerdo un pasaje del éxodo, cuando Dios envió el Mana Moisés les dijo: «Que nadie guarde nada para el dí­a siguiente.» Pero no obedecieron a Moisés, y algunos guardaron algo para el dí­a siguiente; pero se llenó de gusanos y se pudrió» (Ex16, 19-20). A esto me refiero con exagerar porque la cantidad comprada y el nivel de consumo que se tiene de ello está en un desequilibro tal que da paso a otras enfermedades e infecciones.
Hacer esas compras excesivas, arruina la identidad de hijos de Dios, porque aflora el egoí­smo y egocentrismo, del YO importo y Tíš NO; de que nos sirve tener todo si el otro, mi semejante, no tiene como protegerse, y todo por un inconsciente egoí­smo; que contestarí­as a Dios si os preguntase ««¿Dónde está tu hermano? (Gn4,9) «; acaso contestaremos como Caí­n «No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?». Es cierto no somos guardianes unos de otros, porque este vigila para que todo vaya de acuerdo con lo mandado; pero si somos HERMANOS, eso sí­ que es mayor compromiso con un otro, ejemplo: cuando familiar necesita o hay que repartir de forma equitativa según corresponda a cada uno, ¿no velamos en que ambos tengamos las mismas posibilidades?; entonces como es que ahora pensáis mas solo en ustedes y olvidan que sus prójimos necesitan tener lo mismo para prevenir contagios. ¿No fue el mismo Jesús quien nos enseñó el compartir y velar por los demás y sobre todo por los que más lo necesitan?; sé que el temor y los miedos son muchos, pero no deben ser fuente para caer en la desesperación.

Nuestro sistema sanitario y gubernamental tiene grietar, cierto, pero no ayudamos en nada haciendo exageradas compras para tener precauciones, que no lo es; pues inclusive somos los primeros en que esa grieta se abra más porque también negamos a que los de sanidad tengan las herramientas necesarias para atender los casos que surjan, en cuestión matemática y un poco burdo, de que sirve que siendo 8 en casa tengan el triple de lo que necesitan; otros que son 4 tengan la mitad y los de salubridad tengan que ingeniárselas con cosas caseras para protegerse y atender a los casos, porque no pudieron acceder a mas por egoí­smo de unos cuantos que compraron de mas, eso no es precaución. Eso es una actitud EGOISTA.
Ser precavido no significa ser egoí­sta, no es pensar en un YO olvidándome de un Tu; sino que es pensar en un NOSOTROS porque si tú puedes protégete y yo también, entonces no hay riesgo de contagio; pero si solo uno puede acceder y el otro no de nada sirve porque el riesgo sigue siendo el mismo o mayor.
No pretendo dar soluciones sino mostrar, de alguna forma, en lo que estamos cayendo al no ayudar con nuestras actitudes, negativas y egoí­stas, en el combate a este problema que nos afecta. Reflexionemos y cambiemos de actitud y colaboremos con las acciones preventivas que nos propone el gobierno y el sector salud para estos tiempos.
Por otro lado, quiero dar mi profunda gratitud a las autoridades, tanto nacionales como locales, que, aunque tenga grietas, por cómo van procediendo para afrontar esta pandemia, pues está decidida en velar por el bien de todos; tomemos conciencia y ayudemos con una mejor actitud para prevenir y afrontar este mal que nos aqueja. Solo les hago una petición, oren por las personas y familiares de aquellos que ya contrajeron el virus y, sobre todo, por el personal de sanidad quienes son los que van al frente en el combate en esta pandemia; para que Dios les de fortaleza y proteja en su enfrentamiento directo con el virus.
Dios nos bendiga, guie y ayude en estos tiempos adversos y Marí­a, Reina de Amazonas, cobije y proteja con su manto a toda la región Amazonas.

Fray Arnold Meza Arévalo

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