03/07/18 – 06:24
Por: Percy Zuta Castillo.
No es raro decir a estas alturas, que en mi país se vive y disfruta de acontecimientos impropios. El fútbol con sabor mundialista vuelve protagonistas a extraños pero al mismo tiempo ingrato con sus verdaderos protagonistas. Tal vez oportunista para los olvidados con ansias de fama, pero quizá menos importante que un juego de promesas creado en las redes sociales para sentirte cumplidor virtual, tapando lo incumplido que eres en la vida real. Pero tranquilo, no es lo peor, aún queda el otro grupo de los saca provecho? o sea los políticos, quienes dan el uso perfecto a cosas como el fútbol, para sacar leyes en beneficio propio. Resumiendo: la criollada en todo su esplendor?.
Un país como el nuestro que divide a las autoridades y la población, muestran un panorama, nada alejado de lo que ya sabemos. Los primeros usan a los segundos y los segundos pican lo que pueden a los primeros. Si usamos el término CORRUPCIÓN, es una palabra tan de moda como decir ODEBRECHT, utilizado tan a diario en nuestro lenguaje, que ya perdió la desvergí¼enza por lo que fue creado. Amplío el concepto que, corrupción fue creado para funcionarios públicos pero que es bien usado hoy en día también por la población.
Particularmente he lanzado dardos con título o indirectas de corrupto a algunas autoridades, entendiendo claramente que no solo bastaba con indignarme, si no que también, era haciéndoles saber de una manera u otra a los involucrados, que mi voz de protesta era; «paren la mano». No creo haber logrado el objetivo en lo más mínimo, pero tampoco muestro arrepentimiento de haberlo dicho. Muchos viven de la corrupción y otros se cruzan constantemente con ella. Yo; me la cruce varias veces, es tentadora y a colores. Por lo tanto, no solo basta con decir que no lo eres, si no también está en el actuar constante de no serlo. Algunos nacen para eso, otros se especializan para eso, otros caen o mueren en el intento, y otros simplemente miran desde la tribuna.
Para los que decimos constantemente CORRUPTOS? a nuestras Autoridades, Presidentes, Ministros, Congresistas, Gobernadores, Alcaldes, Gerentes, Directores, Dirigentes, etc, hagámonos las siguientes preguntas que se utilizaron en un experimento social, y que quizá nos permitirá abrir los ojos ante una realidad en la cual vivimos, no para indignarnos si no para empezar a mejorar.
Pregúntate si:
– ¿Alguna vez, te ha parado un policía y le has dado dinero para que te deje ir?
– ¿Alguna vez, has comprado algo sabiendo que este algo pudo ser robado o ilegal?
– ¿Alguna vez, has pagado para entrar a algún lugar donde no podías?
– ¿Alguna vez, has pagado para tramitar ilegalmente algún documento?
– ¿Alguna vez, has pagado para librarte de algo que has cometido ilegalmente?.
Si nos preguntan en público, seguro que todos seríamos las mejores personas del mundo, pero si respondemos en anónimo, seguro hay algo que nos tenemos que decir muy seriamente.
Amazonas: Como Departamento, es un encanto sin igual, que de atractivos y virtudes no le gana nadie, despilfarro, también lo hay y créanme a montones. Los conceptos de sociedad o vida en común, se pierden en el tiempo y por más que tengamos la valentía de querer cambiar, siempre será complicado atenuar con la verdad y la conciencia de muchos. Si no; echemos a andar nuestros recuerdos desagradables socialmente, para entender de qué estamos hechos la mayoría de las personas y preguntarnos que estamos haciendo para mejorar.
En nuestro país, no debería haber un premio al más honrado, al más aplicado, al empeñoso, porque eso debería ser nuestro deber como persona y como profesional. La criollada es un mal enquistado en nuestro país, donde el que no roba, resulta ser el lunar de la sociedad y el tonto por no hacer lo que el resto hace. Si todos nos tratamos como corruptos, cada día crecerá ese indicador y no hay mal peor que una sociedad con desconfianza entre unos y otros, tal como lo es, nuestra capital hoy en día. Desidia por donde se camine.
El esquema político y social esta manoseado, y el sacar provecho de algo, ya no es una ganancia o utilidad a tu esfuerzo; es más bien, un desfalco a nuestro desarrollo y una complicidad que cada día se está incrementado. Tristemente así esta nuestra sociedad, solo basta con seguir a uno que no hace bien las cosas, para que otros se sumen y con el tiempo todo se vea tan normal. Todo depende de nosotros, cambiar ese enfoque, nunca es tarde, incluso cuando se pretende una reelección. No es bueno y más si de querer mejorar algo se trata.
Un aprendiz de 80 años




