30/05/25 – 04:37
Allí se informó que según los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), en el cuarto trimestre de 2024 el 91.4% de la población del país cuenta con algún seguro de salud. Esto quiere decir que en comparación con el mismo periodo de 2023 se incrementó en 2.8%.
Siguiendo el informe, en el área urbana la población con seguro de salud representó el 90.6%, mientras que el área rural el 94.9%. Las cifras representan un aumento de 3% y 2%, respectivamente. Sobre las clases de seguro, el 64.5% tiene Seguro Integral de Salud (SIS), el 22.6% Seguro Social de Salud (Essalud) y el 4.4 % otro tipo de seguro de salud.
Si este reporte es cierto, ¿por qué entonces, la realidad de miles de peruanos parece colisionar con las estadísticas? Las deficiencias del sector sanitario en Perú no son un secreto, faltan centros de salud cercanos, la espera es larga y las citas disponibles son escasas.
Los casos diarios de miles de peruanos que no pueden acceder a los servicios básicos de salud abundan. Los problemas del sistema sobrepasan la cantidad de personas que cuentan con seguros o la construcción de más centros de atención. El foco del sector debe centrarse, como ya se ha dicho, en la disponibilidad y calidad de la atención.
En malas condiciones
En la actualidad, Perú cuenta con más de 25 mil establecimientos de salud en todo el país: aproximadamente uno por cada 1,300 personas, según la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud). De ellos, en 2024 se reportaron 8,783 establecimientos de primer nivel, 247 hospitales y solo 41 establecimientos especializados.
Del primer grupo —el más amplio— alrededor de 8,300 o el 95% cuentan con una infraestructura precaria y un equipamiento obsoleto, inoperativo o insuficiente, falta de profesionales médicos, de acuerdo con el propio Ministerio de Salud (Minsa).
La situación más grave se da en los departamentos de Madre de Dios, Ica y Ucayali, donde más del 98% de los centros del primer nivel de atención en salud adolecen de capacidad inadecuada.
Por su lado, Moquegua, Ayacucho y Amazonas son los departamentos con mayor porcentaje de estos establecimientos de salud con capacidad adecuada. Ninguno de ellos supera el 35%.

GRAVE. El 95% de locales de salud pública tiene infraestructura inadecuada.
Desabastecimiento
En 2023, el estudio “Situación actual del sistema de salud peruano”, elaborado por Videnza Consultores, por encargo de ComexPerú, arrojó que en dos de cada cinco establecimientos del primer y segundo nivel de atención no hay disponibilidad de medicamentos esenciales. Esto significa que los ciudadanos recurren en gran medida a las farmacias como principal lugar de atención primaria.
Enaho corrobora esta información, pues según la información que maneja en el último trimestre de 2024, el 46.2 % de peruanos que registró algún problema de salud buscó atención en un establecimiento. En total las cifras mencionan que el 21.5% de la población buscó atención en una farmacia o botica frente al 13.9% que acudió a establecimientos del Minsa. Un 4.8% recurrió a establecimientos del Seguro Social de Salud (Essalud) y el 4.7 % fue a un consultorio particular.
PRESUPUESTO
Según Videnza Consultores, el Estado peruano invierte por paciente S/523, mientras que otras naciones como Chile y Colombia, duplican y hasta triplican el gasto en salud. Para este 2025 el aumento del presupuesto para el sector Salud ha sido considerable. Se han destinado S/30.4 miles de millones, lo que representa el 12.1% del presupuesto total y aproximadamente un gasto per cápita de S/890. Pese al esfuerzo, todavía no alcanza el 6% del PBI recomendado por la OMS.
Quizás uno de los mayores problemas es la ejecución de este presupuesto, que pasa en gran medida a los gobiernos regionales (49.2%) y nacional (48.5%), incluyendo al Minsa, SIS, INS, INEN y Susalud. Mientras que para los gobiernos locales los montos destinados son bastante menores. De estos S/30 mil millones, poco más del 7% se invertirá en la mejora de hospitales en Piura, La Libertad y Apurímac, así como en la adquisición de equipos. Y por increíble que parezca el 0.6% se destina a establecimientos de primer nivel, a pesar de que estos establecimientos atienden a la mitad de la población.
A todo ello se suma la escasa coordinación entre los establecimientos de salud y sus autoridades en los diferentes niveles de atención. Esto origina la falta de estrategias de los recursos para el sector tanto en infraestructura, personal especializado y equipamiento médico. Un problema que, a pesar del creciente presupuesto asignado, hasta el momento no tiene solución.




