Pastillita para el Alma 07 – 09 – 2025
¡¡¡Sorpresas agradables da la vida!!!
En una fecha memorable para los nacidos en la ciudad de Chachapoyas, fui invitado para concurrir a una Misa Solemne en la Iglesia de La Merced en el jirón de La Unión, de la ciudad de Lima, donde por la congestión vehicular, es muy difícil llegar. El ingeniero Jorge Silva, un excelente amigo y señor, fue el encargado de compartirme que, el Dr. Juan Antonio Fernández Jeri, del A N C-M P siglas de Autoridad Nacional de Control Ministerio Público le había hecho tal encargo, lo cual en primer momento me imaginé era por la Fundación de nuestra tierra, el 05 de setiembre.
Terminado el acto litúrgico, el mismo Dr. Fernández, nos invitó para concurrir al edificio del Ministerio Público, a un salón donde estaban esperando, los representantes de los comandantes generales de las Fuerzas. Armadas y de la Policía Nacional, debidamente uniformados, a los cuales se sumó el Sr. presidente del Congreso de la República, fiscales supremos, además de otras personalidades. Mi sorpresa iba de menos a más y recién me enteré que, en realidad, se trataba de festejar el aniversario de la fundación y el tiempo en que se desempeñaba como Jefe el Dr. Fernández Jeri en una dependencia tan importante del Ministerio Público y mi creencia de la majestuosidad para festejar el aniversario de la Fundación de la ciudad de San Juan de la Frontera de los Chachapoyas, se derrumbó, dentro de un envanecido chachapoyano como una pompa de jabón, pero, se restableció, aún, con más fuerza y vigor, al enterarme del reconocimiento y de la calidad de trabajo de un valeroso, Guerrero de las Nubes, en un campo de tanta trascendencia para demostrar lo que vale un hombre, cuando sus acciones son valientes, decididas en la toma de importantes decisiones, cuando sus manos no tiemblan de miedo, en defensa de las causas justas, actuando conforme a la Ley, ante muchos, con dignísimas excepciones, supuestos “profesionales probos” poderosos arruinadores de vidas, en beneficio de ellos mismos y/o de sus familiares.
Este homenaje a don Juan Antonio Fernández Jeri, nos llena de orgullo a los amazonenses, porque es la primera vez, si no estoy mal informado, en la Historia del poder judicial de un hecho sin precedentes, en que una persona, de grandes quilates profesionales, en las circunstancias actuales, en un ambiente, con tantos cuestionamientos en la prensa hablada, escrita, televisiva y en el público en general que, está actuando enérgicamente, sin contemplaciones, guiado por su Fe en Dios, fiel a su conciencia, sin un ápice de maldad, ni de protervas intenciones de figuración u ostentación, solo, demostrando: sabiduría, rectitud, carácter ante aquellas personas, fiscalizadoras de los hechos y conductas de hombres y mujeres, … algunas veces, catalogadas de delincuentes, (quizás, inocentes) … y de entidades, encargadas de proteger y resguardar el patrimonio de la nación, que, fueron víctimas de la soberbia altanera y abusiva de autoridades, al parecer, intocables en sus funciones de fiscales.
Juan Antonio nace en la ciudad de Chachapoyas, capital de la región Amazonas, estudia su primaria en el Colegio Seminario de Jesús María, secundaria en el glorioso Colegio San Juan de la Libertad y emigra a la capital de la república para estudiar Derecho, hace cursos de Maestrías en la Pontificia Universidad Católica. Se desempeña como fiscal superior y coordinador nacional de fiscalías especializadas en Materia Ambiental, empezando a nutrirse, de componentes elementales en el desenvolvimiento de sus colegas y que es ahora el campo, en el cual se desempeña tan excelentemente. Como profesional del Derecho, en el 2015 como Alto Comisionado del Consejo de ministros.
Es nombrado en abril del 2022 como jefe del A N C del M P, otorgado por la Junta Nacional de Justicia, al obtener el primer puesto en el concurso público N° 002-2021-SN/JNJ y se juramentó como primer jefe de la autoridad Nacional de Control de Justicia, con igual jerarquía de un fiscal supremo, el 06 de setiembre de 2022, con todas las prerrogativas atribuidas a su cargo y cumpliendo, a cabalidad, con las funciones inherentes a su puesto, sujetas a lo que manda la Ley y la Constitución Política del Estado, sin dejar de lado, como hombre de bien, su parte humana y espiritual.
El A N C-MP, fue creada por Ley N°30844 en 2019, en reemplazo de la Fiscalía Suprema de Control Interno.
Ya en el ejercicio de sus funciones, la A N C-MP emitió más de 3.500 sanciones por conducta funcional contra fiscales, entre setiembre del 2022 al 2024, siendo enérgico en distritos fiscales donde campeaban actos cuestionables y de señores fiscales que alardeaban de ser intocables.
Desde el año 2022 se hicieron avances en la organización institucional, se aprobó el (ROF) Reglamento de Organización, entre otras actividades, así como el establecimiento de Oficinas Desconcentradas de Control como en Arequipa y Ancash, labor que, seguirá siendo evaluada y posiblemente ampliando dichas creaciones a otros distritos fiscales, a pesar de tener un presupuesto reducido, según escuché en el transcurso de su exposición que, dicho de paso, fue un relato muy documentado de su trabajo permanente y que, por no ser temas de mi especialidad, sumado a un problema de audición, no tuve la suerte de captar en su totalidad.
Un pueblo que desea y aspira a tener paz y tranquilidad en sus moradores, siempre va a estar respaldada por personajes que administran Justicia en forma honesta, hombres íntegros, de conducta acrisolada, de personajes intachables e insobornables que sean dignos de confianza en sus decisiones y sin lugar a equivocarme, el Dr. Juan Antonio Fernández Jeri, es un hombre probo, un líder que orienta y da ejemplo, un personaje con solvencia moral, a quien conozco desde su época de estudiante en la ciudad de Chachapoyas y como universitario, en la capital de la república, … siempre humilde, sencillo y modesto en su comportamiento, sin ostentaciones ni falsas poses de vanagloria, en todos los instantes de su vida, tanto familiar, profesional y pública.
El día 05 de setiembre, es memorable, porque he tenido la suerte de participar en un rendido y merecido homenaje, ante un excelente profesional, de sonrisa fácil, de conversaciones amenas y simples, cumplidor puntual en todas sus actividades amicales con pobres o ricos, grandes o chicos, nacionales o foráneos, … concurriendo a sus citas, sin resguardo, sin premuras, ni repuestas telefónicas escondidas, sin demostrar perturbaciones de ningún tipo, con una paciencia de santo, tratándose de un personaje de ponen das al servicio de la justicia, encargado de dirigir un estamento tan importante en el ministerio Público, como es de administrar, supervisar, controlar en un ambiente tan especial y difícil, cual es el sistema de control del Ministerio Público.
En nuestras reuniones de amigos, Juan Antonio, es el más sencillo de todos nosotros, nunca ha salido de sus labios, una palabra o frase mostrando, posiblemente, el cúmulo de preocupaciones, bullendo en sus hemisferios cerebrales, … aunque, a veces, me intrigaban, sus silencios, diminutos y casi imperceptibles, su aparente serenidad y la mirada profunda de sus ojos, “sin ver nada” … pues, ahora, recién comprendo ese comportamiento y lo difícil de su tarea para analizar, evaluar y decidir las actividades de aquellos fiscales que deben desempeñarse con probidad, neutralidad y sapiencia, defendiendo la Ley y el derecho del Estado peruano y de los ciudadanos.
Hoy, difícil, pero, no imposible, decir … ¡¡¡Honor y Gloria!!! … para aquellos seres probos, veraces y honestos, verdaderos adalides en la administración de la Justicia, hombres y mujeres responsables de la concordia y tranquilidad de la gente, de diferentes categorías sociales, confiados que, sus derechos son respetados, … sin condiciones, … por instituciones, lideradas, por personajes de moralidad a toda prueba, ejemplo de una vida familiar respetable y de una sociedad privilegiada que, tienen el lujo, de que nuestro Perú, no fue una colonia, sino un Imperio, lo cual se refleja en las obras arquitectónicas que ni los mortales, ni el tiempo, han logrado opacarlos.
Muchos personajes ilustres han definido a la Justicia con frases elogiosas y convincentes, para Santo Tomás de Aquino: “La justicia es la perpetua y constante voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde”, es decir ser equitativo y justo en las decisiones, observando, que no haya privilegios ni favorecimientos o trueque a cambio de algo, como es la rigurosa función que cumple el señor doctor jefe de la A N C, investigando en forma detenida y con personal de confianza, con conocimiento de causa, la ocupación de sus colegas, a los cuales les hace visitas inopinadas, y no anunciadas, como era antes, presentándose en los lugares más alejados de nuestro territorio y en donde, inclusive, los guardianes y porteros, le niegan el ingreso a las instalaciones de sus subordinados, para constatar, en carne propia, la actividad de sus colegas y no valiéndose de informaciones falsas o de chismes, siendo meticuloso en sus analices, no solo colectivos, sino, más bien individuales, porque como bien decía Mahatma Gandhi “La justicia que se hace a un solo hombre, es justicia para toda la humanidad” de ahí, su preocupación, de revisar los expedientes, no solo de las agrupaciones o entidades grandes, sino también, en forma muy especial, de aquellas causas, muchas veces calificadas de insignificantes e intrascendentes, tal como, por ejemplo, de aquel “Juan Santos” con ojotas o llanques, con ropa de bayeta remendada, camisa de tocuyo y sombrero de paja y constatar que es un ser humano, con iguales derechos, del señor con corbata, camisa de seda y terno inglés y muy bien recomendado, acompañado de un letrado que cobra altísimos emolumentos, inclusive, sin hacer nada importante, o valiéndose del trabajo de otros.
Creo sin lugar a equivocarme que, en el corazón del señor fiscal supremo, don Juan Antonio Fernández Jeri, jamás va a existir un ápice de maldad o la mínima intención de hacer daño consciente, a ninguna persona en especial, … es, solo, un personaje que, expresa firmeza en sus actitudes, sapiencia en sus decisiones, seguridad en su proceder, reconociendo, con hidalguía y nobleza, los méritos, de los que les investiga, a los cuales felicita y aplicando la Ley, los Reglamentos y lo que manda la Constitución Política del Perú, tratándoles con el máximo respeto, inclusive a los que no cumplen, recalcando a los hombres y mujeres que cumplen la especial misión de ser fiscales, como seres humanos, plausibles de equivocaciones, con sentimientos y emociones, sujetos a presiones de la prensa, dificultades personales en nuevas tecnologías, censura de la gente en general y aún de “malas autoridades” interesadas y convenidas.
Merecidos los aplausos al Sr. Dr. don Juan Antonio Fernández Jeri, en esa fecha inolvidable del 5 de setiembre, como jefe del A N C del M P, por ser el guía de una pléyade de dignos y selectos profesionales que, con su ejemplo, el acto de hacer justicia, da confianza, se enaltece y robustece y su presencia en tan alto e importante cargo se fortalece y es una garantía, porque es el resultado, de horas de exigente y arduo trabajo de un profesional calificado y estudioso de los expedientes que analiza, escucha a sus colaboradores y lidera con su ejemplo de honestidad y humildad a todo el personal a su cargo.
“Felicitaciones y Bendiciones señor doctor don JUAN ANTONIO FERNÁNDEZ JERI”
Jorge REINA Noriega
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