La formación de las ciudades no se puede resumir tan solo a la presencia humana organizada en un espacio físico y tangible, también involucra escenarios donde se distribuyen y reproducen los espacios sociales. Las ciudades se proyectan y entretejen a partir de las interacciones, modos y relaciones de producción, relaciones sociales y de poder, mentalidades, intersubjetividades y las funciones que desempeñan los actores que la habitan y arriban. Por lo tanto, los centros urbanos siempre están en constante proyección y expansión, amparados por un marco jurídico y políticas de gobierno tanto nacionales, regionales como locales, que administran y regulan el orden social de convivencia, el saneamiento territorial y los planes de desarrollo urbano.
En el trayecto de la historia del siglo XX, en el Perú y gran parte de Latinoamérica, la falta de políticas de habilitación urbana facultó la acción autogestionaria de sujetos sociales organizados para dar origen a los barrios populares. Estas acciones aceleraron el crecimiento de las urbes de manera no planificada y, en la mayoría de los casos, al margen de las normativas del Estado. Bajo estas premisas, «San Juan de la Frontera de los Chachapoyas» se perfila como una ciudad emergente, gracias a sus barrios periféricos, cuyos orígenes se remontan a la «organización comunal» y la posesión de tierras. Estos barrios ahora albergan a gran parte de la población que, en la actualidad, viene transformando el espacio geográfico y estructural de la ciudad.
El incremento de los índices de natalidad, los desplazamientos de masa poblacional de las zonas rurales a la urbe, las continuas dinámicas migratorias, los períodos económicos ascendentes (legales e ilegales) y el acceso a la educación superior han generado una demanda de redes y vías de conectividad y espacios de habilitación urbana. Estos factores se pueden considerar claves en la actual progresión de la ciudad, que empezó a desarrollarse hace cuarenta años aproximadamente en esta parte de la región nororiental.
Hoy en día, el autodenominado Barrio Popular 16 de Octubre (2011) es el síntoma más reciente de expansión urbana de la ciudad de Chachapoyas, a partir de la autogestión de sus habitantes. Este fenómeno viene reconfigurando paulatinamente la ciudad bajo remozadas coordenadas globales que abren camino a nuevos procesos migratorios, con el propósito de generar potenciales nichos de comercio e industrias extractivas en las ciudades emergentes de ceja de selva y de la Amazonía peruana.
© Fernando Gómez Vergaray , para 𝗟𝗮 𝗠𝗮𝗿𝗴𝗶𝗻𝗮𝗹
Agradecemos a la Facultad de Ciencias de la Comunicación UNTRM y a Jacalo por apoyar con el equipo audiovisual para lograr el registro de este proyecto de largo aliento promovido por La Marginal: Estudios nor orientales y amazónicos.




