Hago extensivo también mi agradecimiento al equipo que dirige Derrama Magisterial, que por intermedio del Concurso Horacio Zeballos Gámez, nos permiten a nosotros los docentes, profesores, y maestros del Perú, dar a conocer la labor que venimos realizando en las diferentes ramas de la educación, el arte y la cultura en nuestras respectivas Instituciones Educativas.

Para mí es gratificante saber que el Proyecto Educativo que vengo ejecutando e implementando en la I.E.N° 18169 Congón, a sido seleccionada entre mucho otros proyectos a nivel nacional, ocupando un segundo lugar, lo cual fortalece nuestro compromiso de seguir dando lo mejor para contribuir con nuestra labor en la mejora de la educación en nuestro país.

El Club del Pensamiento Positivo, que así se denomina el Proyecto Educativo, del cual les quiero contar, está permitiendo fortalecer e incentivar el desarrollo personal de niños y niñas, padres y madres, docentes y la comunidad. Por cierto, el lugar donde laboro, es un pueblo pequeño pero hermoso, de zona rural, con muchas carencias en cuanto a acceso a tecnología y servicios básicos; no obstante, con mente positiva y deseosa de superación. Se ubica en el distrito de Ocumal, Provincia de Luya, Región Amazonas . Perú.

La Búsqueda de la excelencia, es uno de los enfoque con el cual direccionamos nuestro proyecto, promueve la auto valoración de cada uno de nosotros y a partir de ello, potenciar nuestras habilidades que nos permitan lograr con éxito las metas que nos proponemos, poniendo en práctica la resiliencia, la perseverancia, el optimismo.

Por otro lado, el enfoque de la orientación al bien común, nos permite desarrollar valores y actitudes positivas como la solidaridad, la empatía, el bienestar de todos, que mucha falta hace a nuestra sociedad.

Así pues, nuestra Institución Educativa, es un lugar para ser feliz. Y, para ser feliz, se empieza primero con auto descubrirnos, auto valorarnos y auto motivarnos. Saber que somos valiosos e importantes. Y, aún más valiosos e importantes, son nuestros niños y niñas del Perú y el mundo entero.

En tal sentido, sigamos amando con pasión nuestra profesión, nuestra misión de maestros que sí se puede trascender más allá de nuestras aulas.

Sí se puede me dicen en mi escuela. Sí se puede e dicen en la calle y en todo lugar. Y, efectivamente, sí podemos entre todos, hacer que la educación en nuestro país vaya transformando para bien la mente y los corazones de millones de estudiantes que estoy seguro contribuirán en mucho en el progreso y bienestar de nuestro maravilloso Perú.

Sí se puede me dicen también mis hijos: Luis Diego y José Adriano a quienes dedico este logro. Sí se puede me dice mi Esposa Vicky y estoy viendo que sí es cierto.

Finalmente quiero agradecer a todas las personas e instituciones que se identifican con nuestro Proyecto y nos apoyan moral y materialmente. Agradecimiento especial a mis colegas el Profesor Alan Sánchez Iliquín y la Profesora Ana Ysabel Jiménez Ángeles. Agradecimiento a muchísimas personas que si bien no las menciono, por el temor a no mencionar a alguno, quiero que sepan que los llevo en mi mente y corazón.

Gracias a todos, a mi familia: A mi papá y Hermanos. A mi madre en el cielo al igual que mi hermano mayor Vidal Antonio en el cielo.