10/04/25 - 04:15
Luis Alberto Arista Montoya*
La presencia global de la cultura china incluye la expansión comercial, la enseñanza-aprendizaje del idioma chino mandarín), y el mestizaje antropológico a través de matrimonios interraciales. Es una chinificación en casi el mundo entero. La ideología comunista casi ya no cuenta hoy en día, pues en la tierra de Mao (muerto en 1976) se instaló - después de la caída del muro de Berlín (1989)-un poderoso capitalismo de Estado militarizado bajo un partido único: El Partido Comunista.
El actual avance económico, comercial, tecnológico y militar de China preocupa a la segunda administración del presidente Donal Trump, es por eso que ha salido a aplicar frontalmente un aterrador cobro del 104% de aranceles (impuestos) a todos los productos chinos que ingresan al mercado norteamericano, en respuesta al 54% de la amenaza arancelaria china. Un ping pon de advertencias digitales
Y para aparecer como el amo y señor del mundo, Trump aplicará aranceles a casi todos los otros países (menos a Rusia), incluido Perú (con 10% de impuestos) debido a su posición geopolítica (pues teme que el Mega puerto de Chancay se convierta en un enclave de la industria china (incluida la industria de armamentos) en América Latina.
Las bolsas de valores han entrado en trompo en casi todos los países. El precio del dólar se está disparando. Hay fuga de inversiones; algunos economistas pesimistas hablan ya de una guerra mundial comercial, que podría conducir hacia una guerra nuclear, debida a la polaridad entre estos dos colosos: Estados – Unidos versus China; ya no disputarán el control de algún territorio ni la imposición ideológica (comunismo versus democracia, dicotomía arcaica),sino por el control - vía digital e Inteligencia Artificial- de precios de venta y de consumo masificado que cada una de estas potencias busca el control global del mundo.
Entonces, los políticos y técnicos se preocupan por la caída de las bolsas de valores. Pero nadie habla de la caída de la otra bolsa de valores, es decir, de la decadencia y caída de los valores morales y éticos, porque la soberbia, avaricia y la codicia mandan en este mundo neoliberal salvaje. La globalización está en crisis, como en los tiempos de la última pandemia.
Pero, es probable que la dupla digital Donald Trump-Elon Musk, partidarios de una democracia totalitaria, estén trabajando al susto a los demás países para decirles: “EE. UU es el amo” y estén pensando ajustar las clavijas arancelarias para después negociar de gobierno a gobierno menores porcentajes arancelarios (ejemplo: la ministra de Comercio Exterior y de Turismo del Perú, ya se apuntó presta haciendo cola para hablar con el amo (como en el tiempo del virreinato español ). Es la dialéctica del amo y del esclavo: ruégame, humíllate y te daré algo, un bálsamo: tu libertad económica condicional.
Según algunos agoreros existen tres pronósticos: recesión económica (baja de inversiones, menos venta y consumo, menos ahorros, aumento del desempleo), inflación (caída del dólar, escasez de productos, altos precios) o crisis generalizada, como la que se produjo en 1930. Y oculto a esto la tentación de ir a una guerra nuclear. Es decir, estamos en medio de una locura generada por la estupidez (torpeza, necedad, soberbia de poder) de irresponsables líderes, que buscan pasar a la historia de la fama (será de la infamia, digamos)
El año 2016 el filósofo italiano Umberto Eco (1932-2016) escribió una premonitoria antología de los políticos estúpidos. Ahora habría incluido a Trump en dicha antología, por su conducta y por ser un lenguaraz totalitario. Hace unos días, en un discurso- porque sigue en campaña, ya está pensado en su reelección inmediata- , dirigiéndose al público dijo: no sean estúpidos, no se dejen engañar, el aumento de los aranceles a otras economías les conviene, no producirá ni recesión ni inflación, América volverá a ser grande. La palabra estúpidos es para mí- que no soy economista- una señal de la economía política del signo, propia del autoritarismo y del consumismo comercial.
Justamente, el libro de Umberto Eco lleva por título: De la estupidez a la locura, Crónicas para el futuro que nos espera. Libro que recomiendo leer para lograr ser lo menos estúpido posible, ya que todos los hombres somos iguales por cometer torpezas(estupideces), aunque algunos son más iguales que otros.
_______
EDITORIAL. Para Radio Reina de la Selva. Lima 10 de abril de 2025. Luis Alberto Arista Montoya.