La peste es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa, producida por una bacteria llamada Yersinia pestis. Este tipo de bacteria proviene de los roedores (ratas, ratones, ardillas) y es transmitida por los insectos que entran en contacto con ellos tales como las moscas y las pulgas.

Algunas definiciones clásicas apuntan a definir política como el EJERCICIO DEL PODER en relación a un conflicto de intereses. Son famosas las definiciones fatalistas y que hoy se adecúan perfectamente a la realidad como la de CARL SCHMITT de la política como un juego o dialéctica AMIGO – ENEMIGO, que tiene en la GUERRA su máxima expresión, o de MAURICE DUVERGER, como Lucha o combate de individuos y grupos para conquistar el poder que los vencedores usarían en su provecho. También está MAX WEBER que define a la política estrictamente en función del poder.

En esta oportunidad voy a referirme a estos temas pues estamos ingresando a uno de los espectáculos más bochornosos y viles propios solamente de gente sin ningún tipo de escrúpulo en la cual se está utilizado la vida y la salud de los seres humanos para para lograr saciar el lado más sádico de aquellos que para desgracia nuestra llegaron a ocupar cargos políticos en nuestro estado. Hace unos días atrás el Presidente de la República convocó a elecciones generales para el mes de abril del 2021. Ello para mi persona y sé que también para muchos es el inicio de una de las torturas más despiadadas a las que vamos a ser sometidos los peruanos por el lapso de un año, eso sin contar que luego vienen las elecciones regionales del 2022. Solamente nos queda decir ¡Que Dios nos brinde la tranquilidad suficiente para sobrellevar con valentía estos dos años de martirio psicológico!

Pues a que en la actualidad vivimos en una de las etapas más tristes de nuestra historia debido a esta pandemia del Coronavirus, a la par vemos con mucho estupor el desenvolvimiento penoso de los que hoy ejercen cargos políticos y que pretenden atornillarse en el poder a costa de todo, incluso a expensas de la vida de la gente.

Lamentablemente, hay demasiadas coincidencias y paralelos que me inclinan a decir que la mayoría de políticos de hoy son una de las peores pestes que está matando a millones de seres humanos en la historia de la humanidad. Una muestra clara de lo dicho es que desde el inicio de esta pandemia se ha hablado hasta el hartazgo sobre EL NUEVO ORDEN MUNDIAL según el cual supuestamente las llamadas potencias económicas del mundo pretenderían mantener su hegemonía uno sobre otro no importando para ello asesinar a millones de personas inocentes. Ello, al parecer lo hacen muy mal disfrazados bajo diferentes tendencias políticas que al final solo buscan saciar su hambre de poder por sobre todo y por sobre todos.

Nuestro país no es la excepción, y ello se puede evidenciar hoy más que nunca cuando en el peor momento de nuestra historia podemos ver con desazón como algunas de estas ratas y sus pulgas (con el perdón de estos nobles animalitos) se enfrascan en una lucha absurda y denigrante entre poderes del estado, todo ello por demostrar esos ánimos de venganza, de revanchismo y de confrontación. Esto sucede como ya lo dije, en una de las etapas más desastrosas de nuestra historia en la cual deberíamos estar más unidos que nunca. Haciendo una comparación quizás absurda es como si en una familia el padre y la madre quienes son los llamados a sostener el hogar se enfrascarían en una encarnizada lucha por los bienes materiales obtenidos durante el matrimonio mientras los hijos mueren de hambre o por alguna enfermedad grave.

Yendo a nuestro ámbito regional, es penoso como muy desagradable observar como los llamados padres de la patria también hacen gala de su limitada calidad ética, moral y sobre todo humana pues sus actos como sus palabras son los que los están definiendo como seres insensibles que claramente están utilizando el poder temporal que tienen para confrontar buscando hacer su mejor campaña política pues con toda seguridad a estos señores los tendremos como candidatos en las elecciones generales del 2021 o en las regionales del 2022. A ello apunta a todas voces su artillería, la cual la utilizan muy negativamente para dividir, para destruir, para restar envés de unir o sumar esfuerzos, lo cual deberían hacer si es que realmente les interesa el bienestar de nuestra sociedad amazonense. Cada uno jala agua para su molino haciendo gala de su mezquindad y soberbia. Personalmente me da la impresión que estos sujetos estarían esperando que esta enfermedad prolifere a niveles incontrolables, inclusive que más gente muera para que ellos hagan alarde de quién está haciendo más que el otro. Es tan triste ver a qué nivel han caído nuestros políticos que solamente falta que se tomen fotos pisoteando el cadáver de alguien que ha muerto con el Covid 19 y poniendo como titular ¡YO LUCHÉ MÁS QUE EL OTRO POR CONSERVAR LA VIDA DE ESTA PERSONA ASÍ QUE EN LAS FUTURAS ELECCIONES TIENEN QUE VOTAR POR MÍ!

Muchos no dicen nada, sin embargo y para bien, en esta etapa de aislamiento social estoy seguro que casi todas las personas nos hemos informado un poco más y estamos en la capacidad de discernir con claridad quién está contagiado de la endemia del interés político y quién realmente desea alcanzar el bienestar común por medio de la unidad de las personas sin la necesidad de ostentar cargo alguno. 

Por otro lado, aparentemente esta grave afección llamada política tiene como una de sus síntomas que la persona contagiada cree que todos somos de su misma calaña, peor aún que los peruanos somos tontos o utilizando un término más acorde para ellos y con las disculpas del caso, los políticos creen que los ciudadanos somos cojudos para no percatarnos lo que están tramando para saciar sus banales intenciones individuales. 

Lamentablemente en nuestro país nos han encaminado a una tendencia por la cual casi todas las personas se creen políticos expertos, es más, casi todos quieren llegar a ser autoridades o ejercer cargos de preponderancia sin tener la capacidad mínima que requiere el ejercicio de tal responsabilidad. Ello es una muestra clara de que esta peste es muy contagiosa, no obstante, estoy seguro que hay antídotos muy eficaces y se llaman LA HUMILDAD, LA HONESTIDAD, LA JUSTICIA, LA PRÁCTICA DE LA VERDAD, EL AMOR AL PRÓJIMO, EL SER MÁS HUMANOS CADA DÍA y muchos más que están muy bien enraizados en el alma, la mente y el corazón de la mayoría de compatriotas, gracias a Dios.

Felizmente las personas, por más humildes que sean ya están abriendo los ojos y estoy seguro que luego de este triste episodio de nuestras vidas y con las amargas experiencias sufridas ya no vamos a confiar así nomás en cualquier parásito que pretende enriquecerse a expensas del estado y con lo que legítimamente nos corresponde a todos los peruanos.

Yo tengo serias y muy justificadas dudas al respecto, pues viendo el escenario actual peor todavía, es más, hoy con toda seguridad puedo afirmar que estos señores han aniquilado todo residuo de confianza que existía en las personas honestas. Seguramente que van a tener sus defensores, no obstante, ellos serán tales puesto que viven de los favores escondidos que les otorga el poder de sus ocasionales patrones políticos. En conclusión ¿Si hay un solo político que esté actuando a cabalidad y defendiendo el derecho de los demás, dígannos quién es por favor? para rendirle honores como es debido, puesto que la objetividad nos permite también reconocer lo bueno de las personas con hidalguía.

Deseo en esta oportunidad agradecer y felicitar a todas las personas sin ninguna excepción que no están contagiados aún de la peste política o que como en mi caso creo que ya somos inmunes a ella. Suplicarles sí que se protejan mucho de estas dos pandemias que azotan a nuestra humanidad como son por un lado el COVID 19 y por otro LOS POLÍTICOS 2020, 2021 y 2022 que están experimentando nuevamente un rebrote exponencial debido a que con el anuncio de nuevas elecciones y el olor del dinero y poder que esto implica ya se encendieron las alarmas de este mal de la que ni la OMS o mejor todavía ningún sacha brujo nos podrá librar.

Para finalizar por hoy, quiero decir que, si para no contagiarnos del Covid 19 nos taparon la boca y parte del rostro con una mascarilla, para la peste de la Política 2020 nos podemos proteger paradójica y contrariamente sacándonos la máscara de la mentira, que también es una plaga muy nociva, abriendo la boca para decir lo que sentimos con mucho respeto, nuestros oídos para escuchar con claridad a los demás sobre lo que realmente está pasando y los ojos para que ningún político nos pueda transmitir esta enfermedad con su lengua vil y mentirosa.