1.- Nos solidarizamos con el exfiscal supremo Avelino Guillén, quien es un referente democrático y de la lucha contra la corrupción. El doctor Guillén es reconocido a nivel nacional e internacional por su trabajo, en el que destaca la sustentación fiscal contra el exdictador Alberto Fujimori por crímenes de lesa humanidad y otras causas anticorrupción.

2.- Precisamente, por esta labor en servicio de la justicia es que ha sido agredido. Pero este ataque no ha sido una acción aislada, se trata, más bien, de un acto premeditado realizado por una organización plenamente identificada  que desde hace años actúa, junto con otras de su mismo tipo, en la más completa impunidad.

3.- El objetivo de estas agrupaciones es atacar a sus enemigos políticos mediante la calumnia pública, la agresión verbal e incluso usando la violencia, tal como vimos en las últimas elecciones. El ataque contra Avelino Guillén de ninguna manera está amparado por los derechos de la libertad de expresión y la protesta.

4.- De igual manera, rechazamos la grave incitación al odio y a la violencia que ejercen estos grupos, dentro de ello la ya conocida estrategia del “terruqueo” del que ha sido víctima Avelino Guillén. Esta es una práctica común para intentar desprestigiar a quienes combaten sus acciones antidemocráticas y cuestionan a sus líderes. Desde el IDL se combatirá este tipo de actos, tal como lo hemos hecho antes.

5.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (N° 155/21) ya ha manifestado su preocupación por la estigmatización, discriminación y hostigamiento que se ha ejercido en medio de la campaña electoral contra operadores de justicia y personas que piensan diferente.

6.- Por su parte, el Estado tiene la responsabilidad identificar, investigar, procesar y condenar a estas personas que, bajo la falacia de defender la democracia, cometen delitos. En ese sentido, exigimos de forma urgente al Ministerio Público y a la Policía Nacional que investigue a estos grupos.

7.- El fomento del odio, del “terruqueo” y de la incitación a la violencia no tienen cabida en la construcción de una sociedad que busca la paz. El IDL informará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre este hecho. Además, hacemos un llamado a los sectores democráticos y a las instituciones para el firme rechazo de estos graves sucesos, la urgente investigación y sanción penal, así como para la prevención de una escalada de violencia que debemos evitar a toda costa.