Ella no tiene la personalidad ni la dignidad para renunciar, lo ha demostrado de sobra con baño de sangre y baño en oro incluidos, sí, es una presidenta bañada en sangre con los asesinados del 2022 y 2023 y, bañada en el oro de la corrupción; seguramente,  saldrá con su letanía mentirosa de siempre; “seguiré trabajando por el país”, “no me quieren porque soy la primera presidenta mujer” “no me quieren porque soy del ande”, “tengo las manos limpias” y demás monserga aprendida y recitada sin sonrojo. Tanta es su incapacidad moral que, para ella, no existe la palabra renuncia y parece haberse rodeado y juntado con un entorno de la misma calaña. Habrá ministros, que, ante la horrorosa situación de la investigada y acusada presidenta, renuncien a sus cargos, por dignidad, como ocurrió con las ministras (Patricia Correa de educación y Jair Pérez de cultura) que renunciaron, a los 5 días de ser nombradas, por los asesinatos en Ayacucho en diciembre del 2022; las horas cuentan, a días de la presentación para la investidura del nuevo premier en el congreso. Hubo ministros que la defendieron abiertamente por los “robex”, ¿habrá ministros con dignidad, que luego del allanamiento domiciliario de la presidenta y el descubrimiento de nuevas joyas, se atrevan a renunciar? Hay un reloj moral que ojalá permita dar la hora.

El congreso no tiene ninguna razón, menos justificación para evitar censurar por incapacidad moral a Dina Boluarte y vacarla del cargo que abiertamente usurpa (más allá de su sucesión constitucional); lo real y lamentable, es que los congresistas, salvo excepciones, también nos han demostrado y enrostrado, ser de la misma calaña, incapaces morales para ejercer el cargo para el que fueron electos; sin embargo, ellos, por cálculo político electoral, más que por un acto de dignidad o amor al Perú, podrían decidir un recorte de mandato presidencial y congresal, designar un gobierno de transición y adelantar las elecciones; total, ya tienen las reformas constitucionales a su antojo (bicameralidad, reelección de congresistas, eliminación de las PASO y nuevas reglas para inscribir partidos). En esta súplica, no apelamos a la dignidad o capacidad moral de los congresistas ni a su extinguido amor al Perú, apelamos a su pragmático cálculo político; censúrenla, váquenla, entre ustedes designarán al gobierno de transición, líbrennos de esta desgracia nacional.

A los gremios empresariales y sindicales, que tan buenas noticias han dado con sus iniciativas y acuerdos para combatir la delincuencia y el crimen organizado, debemos exigirles, un pronunciamiento firme respecto de nuestra indigna y espuria presidenta; no hay manera de luchar por la paz y contra la delincuencia sosteniendo y avalando, un gobierno y congreso, de investigados y acusados como delincuentes, por la propia Fiscalía de la Nación. La CGTP y la FTCCP han propuesto y protestado por la renuncia y vacancia de Dina y el congreso, por adelanto de elecciones y gobierno de transición, seguro lo volverán hacer, ojalá, esta vez, sea motivando y acompañados de los gremios empresariales, colegios profesionales, nuevos o conocidos partidos políticos y la sociedad civil en la lucha por recuperar nuestra dignidad y nuestra democracia de los delincuentes que nos gobiernan; requerimos, con urgencia, un gobierno de transición con adelanto de elecciones.

Por esperanza o ingenuidad, exijamos a los líderes de los partidos políticos que sostienen a Dina Boluarte en el gobierno, con el voto de sus congresistas, a devolvernos la oportunidad de una salida democrática a la crisis actual; Fuerza Popular con Keiko y Alberto Fujimori, un 5 de abril del 2024, así duela la fecha, podrían devolvernos la oportunidad de un gobierno de transición; Renovación Popular con Rafael López Aliaga y Avanza País podrían constituirse en el eje articulador de la extrema derecha; APP con Cesar Acuña tienen la oportunidad de seguir sobreviviendo en la vida política provinciana; Somos Perú con patricia Li y sus congresistas tiene la oportunidad de mostrarse autónomo para las próximas elecciones municipales y regionales también; Podemos Perú con Luna Gálvez aunque sea una vez podría dejar sus intereses particulares para votar por el país. Si ellos quisieran, junto a los congresistas hace tiempo desengañados de la espuria presidenta, en pocos días, podríamos tener esa luz y esperanza gestada en este sábado de gloria. Caso contrario, corresponderá a los peruanos, hacerles responsables de mantener en la presidencia a una comprobada incapaz moral consumada en desgraciar el futuro del Perú. 

Sugerimos, otra vez, una alternativa viable y sensata, que permita este 2024, con un gobierno de transición, organizar elecciones para presidente y congreso, realizar primera y segunda vuelta, garantizar transferencia y cambio de mando; el cronograma electoral extraordinario sería el siguiente:

El Gobierno de Transición debería crear una Mesa de Dialogo Nacional donde participen todos los partidos políticos inscritos, los gremios empresariales, sindicales y profesionales y la sociedad civil organizada, e invitar una Misión de Dialogo Permanente a la ONU para apoyar un proceso de transición y salida democrática a nuestra profunda y larga crisis actual.