Reina de la selva Radio en vivo
Viernes, 6 de Septiembre del 2024
PASTILLITAS PARA EL ALMA  |   EL FAROL DE ANGELA SABARBEIN |   NOSOTROS |   CONTÁCTENOS

PARTICIPACIÓN COMUNITARIA PARA UNA JUSTICIA ALTERNATIVA

Luis Alberto Arista Montoya* Es probable que por estos días los habitantes de la región Amazonas

PARTICIPACIÓN COMUNITARIA PARA UNA JUSTICIA ALTERNATIVA



11/07/24 - 03:38

Luis Alberto Arista Montoya*

Es probable que por estos días los  habitantes de la región Amazonas estemos viviendo una especie de paradoja existencial colectiva: por un lado, al tiempo que las autoridades  lazaban muy horondas,  a nivel nacional, la  ambigua imagen turística “Mundo Chachapoyas”, por otro lado, la cruda realidad mostraba la terrible barbarie de las agresiones sexuales contra niñas/niños en la provincia de Condorcanqui, siendo capturados, poco tiempo después, algunos “profesores” violadores, justo   el Día del maestro.

Amazonas está en el ojo de la tormenta noticiosa por lo negativo, no por lo positivo. El caso de las agresiones sexuales (violaciones) es la comidilla del día  en Lima: en periódicos, revistas, la tele, la radio y en las redes sociales. Esto mella la imagen/región, atenta contra la buena hospitalidad que tenemos para con los turistas; nuestra reputación cultural milenaria se puede ir al traste en un cinco ¿Con qué cara invitamos a los turistas que nos visiten en estas fiestas patrias, en la fiesta patronal o en cualquier momento?

No olvidemos nunca que el turista- sobre todo el extranjero- lo que busca fundamentalmente es conocer y vivir la cultura de otros pueblos, ser bien tratado, no esquilmado económicamente, relajarse y pasear por los Paisajes Culturales con plena seguridad. Pero, si antes de comprar su paquete de viaje se entera que en Amazonas abundan los agresores, violadores, y la población vive sin ser defendida (en indefensión) por sus autoridades políticas, policiales, judiciales, sociales, académicas y de la sociedad civil, entonces, los turistas simplemente no arriesgan ,elegirán visitar otros países.
Ante este espeluznante caso de Condorcanqui (violación sexual de más de 500 niñas, entre el año 2010-2024), estamos ante un Estado reactivo: sus autoridades reaccionan tardíamente cuando sí y solo sí los medios de comunicación denuncian. Aparentemente los ministros responsables ahora están agilitos, habladorcitos aparentando- solo para la foto- que castigarán a los violadores y que tomarán medidas preventivas. Sus famosas direcciones interculturales han fracasado totalmente, viven en Lima dentro de una morosidad burocrática que se jacta vivir en un lindo país multicultural, multirracial, multilinguístico. Pura chachara sociológica de escritorio, bar o cafetería. 

Mientras las madres nativas Awajún y wampis lloran día y noche por sus hijas violadas, además con el miedo del retorno de los tunches pervertidos, porque cunde la impunidad con autoridades judiciales blandengues.
Hermógenes Lozano, alcalde provincial de Condorcanqui, ha declarado, por ejemplo, desconocer los recientes anuncios del ministro de Educación, en cuanto a la implementación de 16 redes de protección de estudiantes de la provincia con la ayuda de las comunidades wampis y awajún. Ha mentido una vez más el “ministro antropólogo”.

 Lo cierto es que   las llamadas rondas de comunidades nativas son las que están capturando a los delincuentes para entregarlos a las autoridades judiciales y policiales competentes, que ahora mismo, carecen también de apoyo logístico necesario para su desplazamiento rápido.

Lejos del “ojo por ojo, diente por diente”, creemos que esta vía de acción comunitaria que se conoce como “justicia alternativa” es la que debe ser consolidada para una mejor vigilancia rural y urbana, para evitar la reproducción abusiva de estos bochornosos delitos. Sabiendo que los ámbitos preferidos de estos violadores son dos: o las niñas son llevadas con engaños por sus “profesores” a sus cuartos, o prefieren llevarlos lejos al monte para no ser vistos ni se escuchen los gritos de la víctima.

Pero también es evidente que las víctimas de abuso sexual requieren atención inmediata por parte de  médicos, tutores y psicólogos. Pues estas experiencias traumáticas dejan una huella indeleble en el cuerpo, la memoria y el espíritu de un infante. De manera que el sector salud, de educación (incluidas las universidades), el sector de la mujer y poblaciones vulnerables, el sector cultura, y la Defensoría del Pueblo, junto con la sociedad civil tienen que actuar interdisciplinariamente y en forma sostenible, para castigar, vigilar y erradicar estas agresiones sexuales, que en la víctima después genera ira, rencor, miedo, depresión y resentimiento social. No miremos de soslayo el problema, ni con indiferencia voltear la cara y mover los hombros… Porque vivimos tiempos revueltos y malvados es bueno actuar ¡YA!.
_______  
  EDITORIAL. Para Radio  Reina de la Selva. Lima 11 de julio de 2024. Luis Alberto Arista Montoya.

Comentar

+ EDITORIAL

PASTILLITAS PARA EL ALMA

EL FAROL DE ANGELA SABARBEIN