El ejercicio del periodismo- sea en prensa, radial, televisiva o digital- cumple una triple acción comunicativa: informa sobre las noticias del día a día, critica al poder (y a los poderosos), y se torna testimonio o fuente histórica-sobre todo los diarios y revistas. 

Es por eso que desde el poder central han salido con la cantaleta del “terrorismo urbano” y del “terrorismo de imagen”. Por qué de alguna manera quieren amilanar a los auténticos hombres de prensa, menos a los seudo periodistas que viven de comer las migajas que caen debajo de la mesa del poder.

Para nosotros, el buen periodismo escrito es documento histórico, no solo porque informa sino, ante todo, porque propone ciertas hipótesis de trabajo a los científicos sociales. Es por eso que creemos que el periodismo escrito seguirá vigente, pese al uso/abuso de las redes sociales, a la fascinación de las efímeras imágenes.

Pongamos un ejemplo. Mi amigo MirKo Lauer, periodista peruano-checoslovaco- por ser un buen poeta- tiene un excelente poder de síntesis a través de su columna cotidiana “Observador” publicada en el diario La República: tiene una singular poética del periodismo que muy pocas veces recurre al humor, pero cuando recurre lo hace con fino y cáustica ironía.

 Una vez al mes publica en su columna su tan leído “fotocheck político”, que es una crítica a la razón cínica de los políticos poderosos de turno.  Ayer 15 de octubre- 2024, se refirió al perfil diario de los siguientes políticos: de César Acuña (líder de APP, que anda  trotado sobre un camello); de Gustavo Adrianzén (que podría estar con las horas contadas como premier-ha perdido la vocería oficial);de Dina Boluarte (que envidia la popularidad de Dina Páucar); de Keiko Fujimori (sostén del falso poder de la presidenta -¿hasta cuándo?); de Juan José  Santiváñez (que  muere por ser premier, y en 1926 candidato a la presidencia); y, finalmente Mirko Lauer se refiere al perfil de Vladimir Cerrón. Merece citarlo para que el lector sonría o ría. El dice, y le cito:

“Nunca ha habido – escribe Lauer- un prófugo [ de la justicia] tan presente, cortesía del supremo gobierno. Y se le imagina a la vez dentro y fuera del país [Cuba, Venezuela o Cuba], ¡qué talento! Sus pastillas de sabiduría enlatada en internet ya aburren a todo el mundo, pero en Perú Libre algunos consideran darle el premio Johan Sebastián Bach, por el arte de la fuga y su dominio de algunas teclas” (La R. p.10)

La fuga en las composiciones musicales del arte Barroco de Bach fue un recurso estético que utilizaba el compositor para salirse de las melodías formales, tenía gran dominio de todas las teclas del piano o del órgano. Cerrón sabe que la tecla del do mayor es la voluntad servil de Dina. 

Tal como lo fue también Pedro Castillo en el primer momento de la “revolución del prole-tarado” (no del proletariado, por favor). Al negarlo, Castillo dijo una vez que Cerrón ni siquiera es el portero de palacio. Si pues, no fue ni inquilino (precario) ni  portero de palacio. Pero es el que tuvo la llave (o las llaves) de palacio. Quien tiene el llavero del poder es el dueño de la torta del poder. Así de simple. Es pura finta la recompensa de S/.500,000 soles por su búsqueda y captura. Nadie lo perseguirá mientras dure la administración de Dina/Nicanor/algunos generales de las fuerzas armadas/fiscales/jueces.

Su fuga, es una fuga de tondero, para decirlo a la peruana. Ríe y tuitirrea a cada rato para no perder vigencia, para decir “aquí estoy”. De esa forma se cree el máximo líder-apu de la izquierda peruana, sin calcular que hace rato que ha dejado a la izquierda más ensuciada que un árbol de gallinero (con perdón del árbol, y de las gallinas). Y la derecha aplaude…

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