21/08/24 - 04:28
Luis Alberto Arista Montoya*
Cualquier tecnócrata especialista en polÃticas públicas al asesorar a un polÃtico o a cualquier autoridad parte siempre de una premisa: hay que “planificar el desarrolloâ€(de la región Amazonas por ejemplo). Esta es una evidencia, pero no basta. Ahora los especialistas en psicologÃa económica nos enseñan que hay que tener un punto de partida: se trata de “imaginar el desarrollo†ante todo. Es imposible iniciar y sostener una planificación seria de desarrollo antes de imaginarla creativamente: que dependerá mucho no solo de la inteligencia de los asesores, sino de las emociones y de la mentalidad de los habitantes que serán favorecidos.
Con el ánimo positivo de colaborar pongamos el caso de desarrollo de la región Amazonas, mi tierra. ¿Cómo imaginar su desarrollo? ¿Cómo hacer para que esta imaginación se convierta en algo tangible y se cree no solo desarrollo económico, sino que, al mismo tiempo, se instale en la comunidad en un sostenible imaginario colectivo o individual, con miras que dicho desarrollo no sea solo ocasional sino que sea válido para las futuras generaciones. Sin imaginación jamás una planificación será sostenible.
Quién escribe esto no es economista ni asesor de alguien. Pero siempre estoy a favor del Desarrollo Humano de Amazonas, desarrollo que va más allá de las cifras del crecimiento económico, apunta a mejorar la calidad de vida de nuestros paisanos.
La experiencia y la lectura de libros como EconomÃa y Sociedad (de Max Weber) y EconomÃa PolÃtica del Signo (de Jean Baudrillard), y mi libro-base de secundaria de EconomÃa PolÃtica (curso que ahora ya no se imparte en los colegio), me han inducido a imaginar el desarrollo de la región Amazonas en tres grandes imágenes:1.- con un bien recuperado patrimonio cultural y natural visitados por millones de turistas al año;2.- con una sólida Agricultura Familiar convertida en despensa de los comedores urbanos, y de las cocinas de restaurantes que apuestan por el turismo gastronómico en Perú; y 3.- que Amazonas tenga una extensa e intensa ganaderÃa favorable a una diversa industria de lácteos.
Entonces: turismo, Agricultura Familiar y ganaderÃa son tres signos de este sueño, de esta imaginación. Que instalados en nuestro imaginario crearán el ambiente y la mentalidad favorables para cualquier planificación. Son tres signos válidos para la economÃa polÃtica regional.
Estuve pensando en estos durante la clausura de la IX reunión ministerial APEC sobre seguridad alimentaria. Primera vez que  en una reunión internacional de orden económico donde se manejó el concepto de Paisaje Cultural, pese a que fue aprobado ya por UNESCO en 1972 durante su Convención sobre la Protección de Patrimonio Mundial, cultural y natural. Esta es una buena medida, aunque bastante tardÃa.
Allà el gobierno peruano a dicho – es un decir, no más- que se compromete a rehabilitar los Paisajes Culturales que tengan andenes ancestrales a favor de la ampliación de la frontera agrÃcola a favor de la seguridad alimentaria.
Bueno es saber que un paisaje cultural o lugar cultural-nos indica UNESCO- es un paisaje natural ocupado y cuidado por sus habitantes que moran en dicho lugar, propiciando, a la vez, la preservación de un Patrimonio Cultural Vivo constituido por artesanos y artesanas, agricultores y ganaderos.
 Tres ejemplos: el complejo arqueológico Kuélap está circundado por hermosos paisajes culturales que merecen ser preservados siguiendo los lineamientos de Unesco; la ciudad de chachapoyas y su centro histórico también es un lugar cultural que merece ser bien cuidado, está rodeado de excelentes paisajes culturales; y la provincia de Condorcanqui- a pesar de su geografÃa inhóspita, y de los depredadores sexuales y mineros informales que pululan- , tiene hermosos paisajes culturales, con nublados bosques y torrentosos rÃos. Los tres lugares culturales- no son los únicos en Amazonas- están habitados por ceramistas, tejedores, carpinteros, y agricultores, conformando un Patrimonio Cultural Vivo que necesita agua potable ( como la comunidad de Belén en Condorcanqui, por ejemplo), una buena educación y seguridad sanitaria, seguridad alimentaria y seguridad cultural y ciudadana. En sÃntesis:¡Dignidad Humana!.
Los andenes o terrazas tienen origen inca y preinca. Está muy bien, si a partir de ahora son rehabilitados a favor de la agricultura: se ganarÃa en el campo agrario como en la parte cultural, a favor de miles de turistas que ahora prefieren mucho conectarse con la naturaleza a través de los Paisajes y Lugares Culturales. Perú, en su zona andina y en su zona del ande amazónico (Ceja de Selva, como nuestra tierra) tiene muchÃsimos andenes en sus diferentes pisos ecológicos. Es cuestión de imaginación antes de hacer un catastro para proceder luego a restaurarlos y ponerlos en valor a favor de la alimentación segura. En Perú no hay Agricultura sin Cultura, Ni Cultura sin Agricultura. Ambas coexisten en bellÃsimos Paisajes Culturales que esperan ser puesto en valor siguiendo la imaginación y los lineamientos de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura)….
EDITORIAL: Para Radio de la Selva. Lima 22 de agosto de 2024. Luis Alberto Arista Montoya.