24/06/24 - 06:04
Pastillita para el Alma 24 – 06 – 2024
Encontré una frase en una conferencia dictada, hace mucho tiempo atrás, por un médico, el Dr. Armand Vincent, cuando entrevista a una paciente y ella, a manera de queja o de súplica, le increpa, diciendo: “A nosotros los pacientes, ustedes, los médicos, no nos dejan morir, ni tampoco, nos ayudan a vivirâ€, tremendo mensaje, vigente ayer, ahora y siempre, el cual me motiva a referirme, de lo que significa esa espantosa situación de saberse enfermos y es un drama que, la mayorÃa de los seres humanos, en una u otra forma la vivimos y los profesionales de la salud, no valoramos estas apreciaciones o, son solo palabras que, las lleva el viento.
La enfermedad, en el sentido real de su definición, es una alteración del organismo y de sus funciones, produciendo, las más de las veces, malestar general, disfunción de órganos y sistemas, ocasionando dolor y sufrimiento, cuyo origen o etiologÃa puede ser de múltiples causas , como genéticas o hereditarias, como por ejemplo la Diabetes Mellitus tipo 1 y la misma hipertensión arterial esencial; … congénitas o de nacimiento, como los labios leporinos, las fisuras palatinas; … infecciosas como la tuberculosis, la fiebre tifoidea; … virales, como el sarampión, la varicela; … parasitarias como las lombrices intestinales, las leishmaniasis; … alérgicas como las urticarias; … de origen desconocido, como los cánceres o neoplasias; … ambientales como las silicosis, de los trabajadores que trabajan en las minas; … alteraciones de la personalidad, como las esquizofrenias, la depresión, la bipolaridad; … estilos de vida, como el tabaquismo , la drogadicción, el alcoholismo, los mismos politraumatizados por diversas clases de accidentes.Â
El origen de las enfermedades es múltiple y ahora con el avance del modernismo van apareciendo, nuevas enfermedades y se van descubriendo también, los agentes que las producen.Â
Las enfermedades pueden ser: agudas, como una peritonitis, un ataque cardÃaco, una hemorragia cerebral, etc y crónicas, como el reumatismo, las insuficiencias renales, etc, clasificándolas asÃ, por el tiempo de duración y por la atención de emergencia que se les debe dar, para evitar la muerte inmediata.
Los señores médicos y los profesionales de la sanidad en general, tienen que velar por el cuidado de la salud y el bienestar de la población, teniendo en cuenta, en forma prioritaria, que el mejor tratamiento es la prevención, dictando charlas y conferencias y orientando a la gente en el buen uso y el tiempo de aplicación de las vacunas, estar permanentemente al dÃa con el avance de los conocimientos cientÃficos en general, el descubrimiento de nuevos medicamentos, de su dosificación y del tiempo de tratamiento, asà como de los nuevos aparatos de diagnóstico y tratamiento que, se descubren dÃa a dÃa.
Ese personaje, de ambos sexos, encargado por Dios, de cuidar la salud de sus pacientes, tiene que mantener una franca, sincera y honesta comunicación con su enfermo, convirtiéndose en esa “misma criatura desventurada†que, solicita sus servicios, abriendo toda la bondad de su corazón, usando toda esa fuente de conocimientos que, sus maestros pusieron en sus mentes y sobre todo, metiéndose dentro del pellejo del paciente y sus familiares, para sentir en carne propia, como duele el desconsuelo y no nos vea, el sufrido enfermo, en ese ser humano, vestido, de blanco, con esa suficiencia propia del que todo lo sabe, olvidando, muchas veces que las enfermedades no son como nos describen los libros, sino que cada enfermo es un caso único y que es, en ellos, donde están, verdaderamente, las enciclopedias abiertas y al alcance de nuestros ojos y nuestras manos.  Â
El profesor Curvoisier, dice: “La enfermedad es un signo de la muerte que se acerca, porque cada enfermedad lleva en sÃ, el germen de la muerteâ€
Todas las personas en general, sentimos temor ante la proximidad de la muerte y aunque ahora, en el momento actual, hay investigadores que, afirman positivamente, que con el estudio de los telómeros, pequeñas partÃculas ubicadas en las puntas de las mitocondrias del núcleo de las células, pueden saber, aproximadamente la terminación de la vida, muy pocos son que, con tranquilidad, espere el instante final de su permanencia en la tierra, por esa razón los médicos tenemos que ser muy prudentes, ante la pregunta de los pacientes y sus parientes, especialmente aquellos con enfermedades terminales, cuando a boca de jarro preguntan, “entonces Doctorcito ¿ya no hay nada que hacer?â€
Sinceramente es inadmisible, que los médicos, encargados de cuidar el rebaño encomendado por Dios, tengan actitudes reñidas con la sensibilidad de sus pacientes. Hay personas que me llaman y me cuentan de malos tratos no solo en el hospital, sino también en sus consultorios y aún en la universidad, tal vez no entienden que todos somos aves de paso, nuestro tiempo se acaba y las semillas sembradas con dulzura y cariño, mañana más tarde darán frutos o cuando menos sombra, … que, el verdadero coraje, tiene sus raÃces en la Fe de Nuestro Padre Celestial, el cual “nos habla tendiendo un puente con la enfermedad†de nuestros pacientes y recuerda el amor y temor a Dios.
Jorge REINA Noriega
*AYÚDAME A AYUDAR*
jorgereiinan@gmail.com
+51 999 048 355Â