se reveló que los insumos entregados a los escolares no correspondían a carnes de consumo humano, sino a carne de caballo en mal estado. Según el testimonio de Alvarado, la entrega de este insumo no apto para el consumo de niños se habría dado desde el 2021. Durante ese año, la gestión del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), institución rectora del programa Qaliwarma, estaba a cargo de Dina Boluarte, actual presidenta del Perú.

El testimonio de Alvarado Llanos no solo revelaría que se entregaron alimentos en mal estado a los niños beneficiarios del programa, sino que también expone un esquema de coimas y sobornos dentro del MIDIS, que permitió la comercialización de carne de caballo bajo la apariencia de carne de res molida. Según la extrabajadora de Frigoinca, Nilo Burga, cabeza de la empresa comercializadora, sería el encargado de corromper a funcionarios del programa social para así comercializar la carne de caballo a un precio mucho menor. “La carne se traía de la provincia de Huancayo, se molía y se vendía a la empresa de Ventanilla, del señor Josías, diciendo que era de res, pero era de caballo”, relató Alvarado en una entrevista para Cuarto poder.

Alvarado Llanos también confesó su papel dentro de este esquema de corrupción: ella se encargaba de manipular al personal de instituciones como DIGESA y Qaliwarma para eliminar toda evidencia comprometedora, comprometiendo así la nutrición y salud de los niños del programa en colegios de La Libertad, Áncash, Puno, Cajamarca, San Martín, entre otros. Esta situación involucraría directamente a Fredy Hinojosa, actual portavoz de la presidenta Dina Boluarte, quien entonces ocupaba el cargo de director de Qaliwarma bajo la titularidad de Boluarte, ministra de Desarrollo e Inclusión Social desde el 29 de julio de 2021 hasta el 25 de noviembre de 2022.

Ministro de Desarrollo e Inclusión Social culpa a "funcionarios inescrupulosos" por comercialización de carne de caballo en Qaliwarma

Ante las revelaciones presentadas en el programa dominical, el actual ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, expresó su indignación por las pruebas que demuestran la existencia de una red de corrupción dentro de Qaliwarma. Aseguró que se llevará a cabo un proceso de reestructuración en el programa social: “La indignación es el sentimiento natural de todos quienes trabajamos para mejorar los servicios del Estado. (...) Hemos iniciado un proceso de reestructuración del programa tras una década”, declaró.

Demartini sostuvo que la calidad de Qaliwarma como programa social no está en duda, pero afirmó que “personas inescrupulosas” buscan beneficios individuales aprovechando el alto presupuesto asignado: “Cuando tienes un programa que maneja más de S/ 2.000 millones, (...) debes mantener un monitoreo y fiscalización permanentes”.

Finalmente, Demartini confesó que tenía conocimiento de la existencia de elementos corruptos en Qaliwarma y que en su momento informó a las autoridades correspondientes: “Teníamos indicios, tanto así que recibimos una denuncia de otra empresa sobre la posible adulteración de productos. Fuimos directamente a la policía y a la fiscalía”, sostuvo en su entrevista para RPP.