El primer lugar se lo lleva acuña y compañía (en minúscula) judas le quedó chico, pues se quieren asegurar más años de subsistencia que le podría alcanzar el tiempo a Brunela para decir que representa a los peruanos.

El segundo lugar sería para Ricardo Burga. Carlos Ezeta, un joven que ante actos delincuenciales, respondió de manera delincuencial. Un operador de cámaras, indignado por las declaraciones de un congresista no vio mejor forma de propinarle un golpe en la cara, para muchos estuvo mal, pues aducen que debió ser un gancho, golpe al fin fue de impotencia y sentir de muchas personas.

El tercer lugar sería para Manuel Merino, sacándole lustre a su sueño cumplido, afianzó un discurso de profeta y salvador del País, y no lo culpo, porque a él lo crearon, alguien le dijo al oído que le quedaría bien la banda de presidente de la república y se lo creyó. Y claro que nosotros los peruanos le dimos el empujón.

El cuarto lugar, definitivamente sería para Acción Popular, un partido sin escuela formativa pero antiguo al fin. Si el Apra tiene a un Haya de la Torre, Acción Popular tiene a un Belaúnde Terry como imágenes históricas. Tienen una lógica de que los jóvenes son importantes por sus votos pero no para representarlos, a pesar de tener personajes de moda y vigentes que conozco por ahí pero no los consideran. Ahora ya tiene lógica y explicación. No por algo Diezcanseco y Vitocho, presentes en la juramentación desde un palco preferencial se sienten renacer nuevamente.

El quinto Lugar definitivamente es para Julio Guzmán, si estos hechos se hubieran dado en el 2016, con una invitación a las calles del morado, este congreso no hubiera subsistido ni 24 horas tras estos hechos, pero lo desinflaron y se desinfló como un globo decorativo, su invitación de anoche no tuvo el efecto.

El sexto lugar es para Martín Vizcarra (tu expresi, mi ex presi, nuestro ex presi), el vacado, el que pasó de héroe a villano en corto tiempo (más de 2 años), quizá para ser un presidente de verdad tenga que ser elegido por votación y este congreso le acaba de dar su empujón a futuro. Cual película clásica hoy es un caído por traición y puñalada. Es el ejemplo claro de que un gobierno en nuestro país sin mayoría en el congreso, no es sólido ni coherente, el desequilibrio de fuerzas no funciona, sino, bajo esta lógica, Fujimori, Alan, Toledo y Ollanta, hubieran sido protagonistas y con el perfil de no terminar su gobierno. Una ley muy suelta, respecto a ese término letal “incapacidad moral”, un gobernante en el Perú puede ser vacado bajo el antojo y de acuerdo al ánimo de cada mañana de un padre de la patria.

En séptimo lugar, Quisiera decir mucho sobre nuestros congresistas por Amazonas, pero no. pienso que negándoles mi voto en las siguientes elecciones será el inicio del fin para ellos y un nuevo panorama de esperanza para mi región y País. El peor castigo para los adictos al poder es quitándoles y eso depende únicamente de nosotros (soñar no cuesta nada).