04/03/18 - 10:11
La frase que se hiciera famosa en la serie televisiva y familiar del gran cómico mejicano Roberto Gómez Bolaños, personificando por más de cuarenta años al ChapulÃn Colorado, en el que el héroe de rojo y de las antenitas de vinil detectaba a las personas en apuros y de un salto entraba en escena, para responder solÃcito ante la llamada de auxilio, con un, “Yó el ChapulÃn Coloradoâ€.
Éxito de la televisión mejicana que luego del inolvidable Cantinflas, añoraba a un personaje que en la hora familiar se convirtió en una serie que congregaba a grandes y chicos para pasar momentos gratos en casa y deleitarse con las ocurrencias del salvador de los humildes y humillados por el abuso de los más pudientes y poderosos.
En nuestra patria y muy lejos de la realidad mejicana que siguen sufriendo con los embates de la naturaleza, los peruanos parecerÃamos querer alzar nuestras voces, con la frasecita de marras y gritar a los cuatro vientos, “¿y ahora quién podrá defendernos?â€, de tanta corrupción enquistada en todas las esferas de gobierno y de las demás instituciones públicas y también privadas.
En la polÃtica peruana, muy venida a menos por los destapes del caso Lava Jato y las denuncias de Jorge Barata, parecerÃa que se necesita con suma urgencia los servicios de algún ChapulÃn Colorado, para poder enmendar los errores de este gobierno que hace aguas y un Congreso que no da la talla para ser un palacio legislativo.
Este año electoral donde los ciudadanos tendremos que ir obligados a las urnas el domingo siete de octubre y a solo seis meses del proceso electoral regional y municipal, no vemos “quién podrá defendernosâ€, no hay por el momento algún chapulÃn colorado, que venga a enmendarnos la plana y poner en orden, no solo en el gobierno central, sino en los gobiernos regionales y municipales, donde reina la corrupción y la coima, acompañado de la impunidad y el compadrazgo de los consejeros o regidores.
“¿Y ahora quién podrá defendernos?â€, es la pregunta de este año electoral, porque la población no permitirá de ninguna manera que los partidos tradicionales de los que sus principales lÃderes están siendo investigados por recibir millonarias sumas de dólares americanos, como lo mencionan los cantos de Barata, para endilgar a los pueblos con obras mal hechas y con beneficios pecuniarios que hoy engordan cuentas en paraÃsos fiscales, sean estos, los que desde Lima “la horribleâ€, con cúpulas que solo buscan beneficiarse, impongan candidatos para los gobiernos municipales y regionales.
Pensamos que cada uno de nosotros ciudadanos amazonenses debemos ser los protagonistas de nuestro desarrollo, no esperemos nuevamente a que aparezcan los convenidos de siempre que ya tuvieron la oportunidad que el pueblo les otorgó y solo la aprovecharon para beneficio personal.
Necesitamos elegir a una autoridad, que haga buen uso del nombre AUTORIDAD, con mayúsculas, por supuesto, no queremos decir que la autoridad deberá de estar armada de un consabido chipote chillón y menos que tenga sus antenitas de vinil para detectar robos y trampas, de tanto mafioso y corrupto que labora en el interior del gobierno regional y el palacio municipal, no, solo pedimos que el que salga elegido por el voto popular cumpla con lo normado y establecido por ley y que se cumplan sin miramientos, las normas y decretos, sin favoritismos ni compadrazgos. La región y nuestra ciudad asà lo exigen.
Que no se permita el borrón y cuenta nueva, para que no se vuelvan a repetir las cajas móviles municipales, las licencias de construcción que no se pagan y menos ingresan a la arcas ediles, que no se permita de ninguna manera instalaciones de agua clandestinas en la narices del domicilio de un regidor, que debe ser el principal interesado en denunciar este delito y no lo hace.
Que se ponga mano dura y sancione con todo el peso de la ley, a los que robaron en el Feragro Internacional y se exija a los archivadores del Ministerio Público encuentren responsables, y si es que no pueden hacerlos que llamen al ChapulÃn Colorado para que les ayude.
Hasta el próximo Farol de Ãngela SabarbeÃn
Nota del autor: Por pura coincidencia las letras en el pecho del ChapulÃn Colorado son C H, no tienen nada que ver con G H.