10/04/18 - 04:57
Nuevamente y por motivos personales me tuve que alejar de Chachapoyas, antes fidelÃsima, hoy convertida en una feÃsima ciudad con calles con huecos, desorden, basura y tránsito infernal por rutas cerradas de la noche a la mañana y sin señalización alguna.
A los largo de la carretera panamericana, ese tremendo serpentÃn, color negro asfalto, que nos lleva hasta Lima, nos sorprende que los antes pueblos y distritos que se levantan en lo que fueron un terrible desierto, y a pesar de haber sufrido los embates del fenómeno del Niño Costero, hoy lucen como ciudades, con calles limpias y ordenadas, incluso, se ven a los pobladores que se levantan temprano, barrer sus calles e ir a sus centros de trabajo.
Sigo pasando y cual pelÃculas, veo imágenes de cómo han progresado y se han superado pequeños pueblos que hoy se convierten en ciudades. ¿Que nos falta para que nuestra ciudad que sale de un atraso de más de doce años, sea mejor y se supere?, recuerden y escuchen bien. Doce años, porque de ninguna manera hay que olvidarnos de los cuatro años perdidos con la gestión de Peter Lerche que a lo mejor quiso hacer las cosas bien y fueron nuestros propios paisanos chachapoyanos que quisieron darle un golpe de estado a un alemán, que de por si no se dejó, pero nos fastidiaron por cuatro años, dejando a una ciudad a punto del colapso.
No podemos olvidarnos también del experimento de poner a don Diógenes y sus cinco dedos de furia, a la municipalidad de Chachapoyas, quien luego de haberse entronizado como alcalde en el distrito de la Magdalena y haber hecho sus pininos edilicios con el aval del clero, llega como el gran salvador de nuestra ciudad, bajo el patrocinio de los empresarios de la construcción a los que les dona u obsequia los terrenos comunales, en lo que hoy se conocen como la Villa Blanca y donde los comuneros no pueden ingresar, algo asà como un club exclusivo de la gente pudiente, edificado en terrenos comunales del pueblo, que fueron la contrapartida que financió la primera campaña de Diógenes a la municipalidad de Chachapoyas, bajo el patrocinio de los colores de Fuerza Amazonense, movimiento polÃtico regional de nuestro amigo el Sombrerudo Oscar Altamirano.
Sigo en el bus de GH, por que conseguà descuento de pasajes ida y vuelta, y sigo mirando por la ventana del bus, los carteles y pintas de los candidatos por los diferentes partidos polÃticos y muchos, y son la mayorÃa, de movimientos polÃticos regionales y provinciales, ¿será que la gente ya no cree en los partidos polÃticos, los llamados tradicionales que antes monopolizaban el voto popular o quizás hasta la conciencia del pueblo?.
Estamos ya terminando el proceso de elecciones internas y también se vence el plazo para que los funcionarios que pretendan ser candidatos en esta contienda electoral, renuncien, pidan licencia y dejen el cargo para otros que quieren trabajar, que hay muchos que no han tenido la oportunidad de hacerlo por el monopolio formado con fines subalternos, desde los asesores en la sombra de Canchul Huayco, buscando perpetuarse en el poder y comandados por don inquilino que algún dÃa, su conciencia si es que la tiene lo juzgará.
Escribo estas cartas desde la ruta en mi viaje del dÃa viernes y por los derrumbes en la carretera, es que el bus que me lleva a Lima salió con dos horas de retraso, pero me ha servido para meditar sobre lo que pasa en nuestra querida tierra, sé que este fin de semana se presentó un gran circo polÃtico electoral, donde como un gran logro nos presentaron a un candidato, escogido y puesto a dedo por el guarapo, y su grupo, que ha monopolizado el cafetÃn de Canchul Huayco, donde parecerÃa que los funcionarios y secretarias tienen la obligación de desayunar a partir de la nueve de la mañana en una institución del estado. Es por eso los agradecimientos expresados sin asco a don GH, en las audiencias públicas que se convirtieron en rogatorios. Estos señorones de hoy, quieren que Chachapoyas repita el plato de lo que fue la gestión desastrosa de don Diógenes y sus cinco dedos de furia, que vino de ser alcalde de un distrito a querer administrar y ordenar a la capital de la región, provincia con 21 distritos que también tienen muchas necesidades y por supuesto esperan obras, de estos que patrocinan a un alcalde distrital que servirá de upita de estos rapaces que lo único que les interesa es llenarse los bolsillos con el dinero del pueblo.
Seguramente en este circo polÃtico electoral no podrán faltar doña Maritza, la antes luchadora sucial y hoy convertida en presidenta de una inexistente Federación de Mujeres de Amazonas, que por el agradecimiento de recibir obras para empresas de sus familiares tiene que tirarse al suelo agradeciendo en las audiencias, aunque su léxico y la falta de aire no le ayude a expresarse mejor.
Circo polÃtico electoral, con la plata de quién?, es la pregunta, que todos sabemos la respuesta, que se hacen con el presupuesto de alguna obra o los saldos de muchas, pero nadie quiere decirlo. Ojalá que alguien les haga recordar a los sentimentalistas de don GH, que en su campaña para llegar a la gobernación prometió pavimentar la calle principal a Pedro Castro, desde sus empresa del Corralito y GH y hasta hoy no se ven ni una bolsita de cemento para este fin, pero si una sarta de bolsudos que todavÃa creen en los sentimentalistas.
¿Habrá alguien de la prensa de esa que cobra en el tercer piso de Canchul Huayco, sobres semanales?, con dinero que no deja huella, como dice la canción de los Alegres de Bambamarca.
Hasta el próximo Farol de Ãngela SabarbeÃn