13/03/24 - 12:43
Tengo la impresión que a los amazonenses- quizá a excepción de sus paisanos de la productiva provincia de RodrÃguez de Mendoza de la Región Amazonas-, el nombramiento de José Arista como Ministro de EconomÃa y Finanzas, les ha llegado al hueco. No hemos leÃdo ni escuchado ningún comentario favorable salvo el de Jorge Reina Noriega). Llama la atención tamaña indiferencia
¿Por qué esta actitud de la población, especialmente de la chachapoyana? PodrÃa aducirse por el mal recuerdo de su gestión como presidente regional, porque quizá para muchos fue (es) un funcionario nada simpático ni empático, algo creÃdo, o quizá porque los chachapoyanos portamos la envidia en ristre y nos cuesta reconocer los valores de éxito de ciertos funcionarios públicos, empresarios o profesionales, o quizá esa supuesta antipatÃa asumida por José Arista es como un escudo defensivo frente a tropas pedigüeñas, pues como como eficiente economista que és sabe guardar en secreto las claves de la bóveda del Tesoro Público: para evitar dispendios, bonos, subsidios derroche y la consiguiente corruptela pública, privada, o de Asociación Pública-Privada (APP)
Hemos conocido a algunos ministros de economÃa de Perú y del extranjero, la gran mayorÃa de ellos no expresan vanamente sonrisas, simpatÃas o empatÃas: casi siempre tienen el ceño fruncido, con cara de pocos amigos. Son profesionales orgullosos de su valer y valor. Son tacaños. Hablan o conversan poco, son reacios a otorgar entrevistas. José Arista – que es pariente mÃo - tiene ese perfil, asà se siente feliz y cómodo. No tiene por qué caerle bien a todo el mundo, esforzarse para ello serÃa pura hipocresÃa. Es el tÃpico huayacho (oriundo del hermoso valle de Huayabamba), persona que habla directamente lo necesario, y muchas veces con alguna ingenuidad (es por eso que se les ha sacado muchos chistes burlones).
Seguramente su formación en reputados centros universitarios, como la Pontificia Universidad Católica, la universidad de California y la Católica de Chile, no solo han perfeccionado su formación de economista, sino que le ha valido para superar también su personalidad introvertida: pues cuando uno estudia y hace investigación en equipo en prestigiados centros académicos uno aprende a aprender de los Otros, que son diferentes a uno. Uno se torna más solidario.
José Arista como persona es un hombre quizá introvertido, y como economista (funcionario público) un profesional reservado, cauto. Cosa que está muy bien en un paÃs donde abunda gente habladora y mediática.
Como celoso guardián de la caja del Tesoro Público tiene una trayectoria vital ejemplar: en 1990 fue Director Nacional de Presupuesto Público del Ministerio de EconomÃa y Finanzas; contribuyó a la creación de la SUNAT Y del Sistema de Administración Tributaria (SAT)); Viceministro de Hacienda (2006-20011, durante el gobierno de Alan GarcÃa); Ministro de Agricultura y Riego (2016- 2018, durante la administración del presidente Kuczynski); miembro del Directorio del Banco de la Nación.
Quizá fue el ministro de economÃa menos breve de la historia peruana (Pepito el breve) durante la brevÃsima presidencia de Merino: entones fue maltratado, quizá esto acentuó su auto-ensimismamiento y juró ¡nunca más! con la administración de la cosa pública…hasta que por insistencia de Boluarte /Otárola terminó aceptando ser nuevamente ministro de EconomÃa y Finanzas, bajo ciertas condiciones planteadas por él, que fueron aceptadas.Â
Creo que esta vez sà tendrá éxito. Pues está en la plenitud de su madurez profesional (a los 65 años de edad, ya peina canas). En las entrevistas en la TV y Radio le hemos notado más seguro, más empático y con una potencial visión de paÃs (que no todos los economistas la tienen, porque son básicamente hombres de manejo de cuentas, cifras, cálculos, presupuestos, inversiones). Sabe que su tarea será difÃcil: por eso está preocupado para que la formación del entorno de estabilidad económica corra parejo con una reforma polÃtica: no más despilfarro, adiós a los altos sueldos, subsidios, austeridad en el gasto público, ampliación de la base tributaria, luchar contra la evasión y elusión de impuestos. Para lograr eso - en un paÃs donde cunde la informalidad, la inseguridad ciudadana y la corruptela -, José Arista tiene que ser una especie de mago, pero sin “abracadabra, abracadabra†(populismo, verborrea). Un mago en los números, el ahorro, las inversiones y los cálculos.
Al respecto, cuando fue entrevistado por Fernando Vivas en “Nunca es tarde†(Canal 10, RPP), al elegir una ficha extraÃda de una baraja de cartas escritas en el dorso con frases célebres, José Arista eligió una que aludÃa a “que la ayuda de Dios será necesaria en su nueva laborâ€, que Vivas la comentó con viveza. “Pero Arista le dijo lo siguiente: lo que Ud. no se ha dado cuenta es que yo he sacado dos fichas, y la segunda no la leeré, queda como una incógnitaâ€; en ese momento el flamante ministro José Arista se paró, sonrió y se despidió. Vivas se quedó lelo y mudo. Ningún politólogo ha comentado el simbolismo de ese acto. Para nosotros fue algo simbólico: Arista tendrá suerte y tendrá que actuar como “mago†para cuadrar cifras para restablecer la alicaÃda economÃa de los hogares peruanos.
Intuyo que él ha leÃdo la obra “CrÃtica de la EconomÃa PolÃtica del Signo†del reputado sociólogo francés Jean Baudrillard (publicada en 1974, 263 páginas)., donde nos habla de la función social del pensamiento mágico de la ideologÃa en las actuales sociedades democráticas. Para mà es uno de mis libros de cabecera. Invito a leerla en las aulas universitarias… ¡Suerte José, felicitaciones, por el bien del Perú! ¡Salud con un aromático aguardiente huayacho!
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EDITORIAL: Para Radio Reina de la Selva. Lima 13 de marzo de 2023. Luis Alberto Arista Montoya.