18/06/24 - 06:07
Luis Alberto Arista Montoya*
Como ciudadanos y como sociedad - a través de la red institucional democrática, y las redes sociales - tenemos el imperativo moral de proteger a los niños y niñas, incluso frente al Estado indolente y negligente. Y cuando se vulneran la vida y sus derechos fundamentales no solo hay que denunciar y protestar, sino exigir que los agresores (y sus protectores) sean castigados ejemplarmente.
Los amazonenses- por las ondas de esta emisora radial y otros medios- elevamos nuestra indignada voz por la agresión sexual sufrida por 500 niños y niñas awajún y wampis, por parte de sus “maestrosâ€, aprovechando vilmente de su posición de autoridad y dominio para agredir a menores que estaban a su cargo, bajo su “responsabilidad†docente.
Esta oprobiosa conducta de ninguna manera es una “práctica cultural†que sucede en dichas comunidades, como a-posteriori sostuvo el ministro de Educación  Morgan Quero, apañado por la ministra de la Mujer Ãngela Hernández, lejos de marcar distancia, viajar a la zona, corroborar y denunciar públicamente a los violadores y a su “ilustradoâ€Â colega.
 No fue asÃ. Es por eso que ambos politicastros tienen que ser declarados personas non gratas por las autoridades polÃticas y académicas de la región Amazonas: jamás deberán pisar territorio nuestro, ni siquiera como turistas (salvo que se operen de sus de sus feas y dolorosas caras). Y ¿Qué hacer con los violadores?: pues expulsarlos del magisterio, y antes de encarcelarlos, como saben nadar, tirarlos calatos a los remolinos del pongo Manseriche del rÃo marañón.
 No tiene ninguna lógica que “mis frases han sido tergiversadasâ€, por lo que “pido disculpasâ€, como adujo Quero. No, y no. Con ese cuento a otra parte. “Sà quero, no quero; no quero, sà quero, entonces échalo a mi sombreroâ€, contarÃa el locuaz y procaz ministro Morgan Quero, posando a cuerpo entero junto a la foto de su mamá Dina (madrastra de los peruanos, con perdón de las buenas madrastras). ¡Pura pinta!, nomás.
Ambos desubicados y deshumanizados ministros han descendido al mismo nivel de los violadores: revolcados en el miasma del chiquero polÃtico, produciendo rechazo unánime, asco colectivo.
Es por eso que nos sumamos a la condena realizada por la DefensorÃa del Pueblo, por el Sutep, por el Colegio Médico del Perú cuyo decano le hizo recordar a Quero que: “el abuso sexual infantil infringe gravemente los derechos humanos fundamentales y atenta contra la vida y la salud emocional de los menores, con consecuencias irreparables en su neurodesarrolloâ€. Por lo que instamos que la Dirección Regional de Salud de Amazonas para que esos niños/niñas sean atendidos fÃsica y emocionalmente, igualmente sus padres/ madres y hermanos
Justicia y reparación es lo que necesitan urgentemente nuestros pequeños paisanitos, que viven en parajes lejanos de la provincia de Condorcanqui, desprotegidos por las instituciones de un Estado cada vez más precario e inerme.Â
A esas vÃctimas y a sus familiares les expresamos nuestra rabiosa solidaridad. Y les decimos: ¡Tu protesta es mi protesta! Y que esos ministros no den un paso al costado, sino que se ¡larguen!, dejando estela apestosa cual pareja de zorrillos. Para nosotros son y serán siempre personas no gratas.Â
Posdata: A estos dos impresentables ministros les informo: que ni siquiera en las comunidades nativas de los no contactados las violaciones sexuales son “prácticas culturalesâ€. Les invito a leer (en el supuesto que leen algo más que los discursos mal redactados de su mamá Dina) dos libros clásicos de AntropologÃa Cultural escritos por el gran investigador francés Claude Lévi- Strauss: uno, Raza y Cultura (editado por la UNESCO en 1952), y dos, El pensamiento Salvaje (editado por el Fondo de Cultura de México en 1964)…Váyanse a leer alguna vez, y no joroben a la sociedad amazonense.Â
__________EDITORIAL. Para Radio Reina de la Selva. Lima 17 de junio de 2024. Luis Alberto Arista Montoya.