05/11/19 - 09:58
Luis Alberto Arista Montoya*
En estas últimas semanas literalmente Chile se ha convertido en “tierra deL fuegoâ€. No por sus pasivos y activos volcanes que asedian constantemente a su territorio y sociedad. Más bien por los estallidos sociales e incendios provocados por la multitudinaria rebelión social de los indignados y marginados por el ultra-neoliberalismo aplicado implacablemente por la cúpula de billonarios empresarios, protegida por guardianes polÃticos y militares. Chile se debate a fuego cruzado. Los insurrectos piden la renuncia del billonario-polÃtico, el presidente Sebastián Piñera. Lo van a lograr.
En ese paÃs los volcanes sociales han empezado a erupcionar, después de estar calmos y silenciosos durante 30 años post-tiranÃa de Augusto Pinochet (que duró entre 1973-1990). El “oasis neoliberal†(Piñera dixet) se ha tornado en charca que al desbordarse por la protesta social juvenil (constituida por miserables, pobres, y clase medias con miedo a descender al pozo sin fondo de la pobreza) ha devenido en huaico que va arrasando al “orgulloso†sistema.
No de la noche a la mañana Chile ha estallado. La injusticia- construida y defendida por la cúpula de millonarios convertida en elite de billonarios a causa del sistema de privilegios, se ha ido gestando como una úlcera social, como un conjunto de tumores que al ser pinchados por la ira social han botado postema infectando todo el tejido social.
Esa cúpula hizo creer a la gente americana que Chile ya pertenecÃa a los grandes paÃses desarrollados debido a su desarrollismo y su galopante crecimiento económico, pero con un ausente y solidario Crecimiento Humano. Se jactaban estar ya en la sala del capitalismo global, pero ni siquiera habÃan llegado a la antesala: estaban, eso sÃ, ascendiendo- a codazo limpio- la escalera rumbo al “trampolÃn de la famaâ€.
Sin modestia alguna se sentÃan los mejores del corral latinoamericano. Como un pavo real: de hermosa cresta, mayestático pescuezo, de bello plumaje tornasolado; orondo se paseaba en cuanto foro con las alas y la cola abiertas, hasta que el estallido social le obligó a bajar la cabeza y mirar que tenÃa carachosas patas, bajando toda su vanidad. Ese es el sÃndrome del narcisista pavo real de patas feas y deleznables. Incluso se quedó sin ganas de tararear la canción “pavo real†del puma José Luis RodrÃguez, otrora Ãdolo venezolano del festival de Viña del Mar, no bien muriera el tirano chileno que ayudó aplicar el genocida Plan Cóndor ideado por Henry Kissinger desde los DEE.UU, junto al general argentino Rafael Videla y del peruano Francisco Morales Bermúdez (llamado el “felón†por Jorge Basadre, por haber traicionado la revolución del Chino Velasco Alvarado, reivindicado ahora en el documental “La revolución y la tierra†del cineasta peruano Gonzalo Benavente, que recomendamos ver).
Ahora la cúpula del poder (y del joder) sostiene que les ha faltado oportuno sentido y sentimiento de solidaridad. Después que la apetencia, competencia y competitividad fuera su credo durante tres décadas. “Es como una invasión extranjera alienÃgena nos atacara. [Amigas] aprovechen de racionar las comidas y vamos a terminar que disminuir nuestros privilegios y compartir con las demásâ€, aconsejaba en un WatsaApp Cecilia Morel, la regia y vanidosa primera dama de la nación. Porque “estamos en guerraâ€, arguyó el desatinado Sebastián Piñera, el “charrito de oro†dueño de la aerolÃnea LATAM que controla el 99% de los vuelos nacionales en el brumoso cielo chileno.
Ahora apelan a la compasión, a la solidaridad. Después de haber percudido a esa hermosa y cristiana palabra, que de verdad significa: Unión, apoyo, hermandad, ayuda, defensa, protección, fraternidad, lealtad, amor. Antónimos de solidaridad son indiferencia, egoÃsmo, desamparo, inequidad, falta de oportunidades, marginación.
En su Oda a la Solidaridad, el poeta chileno Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura en 1971, escribe y describe lo siguiente:
“Y ALLà QUE HICIERON?
Sabes ?
Estás de acuerdo?
Quiénes?
Algo pasa y es tu culpa.
Pero tú no sabrás.
Ahora
yo te advierto.
No puedes
dejar asà las cosas.
Dónde
Tienes el corazón?
Tú tienes boca.
Me están mirando
de manera extraña.
Parece que de repente
sabes
que te falta una mano,
los dos ojos,
la lengua,
o la esperanza.
No te escapes.
Ahora
me ayudarás. Un dedo,
una palabra,
un signo
tuyo
y cuando
dedos, signos, palabras
caminen y trabajen
algo
aparecerá en el aire inmóvil
un
Solidario sonido en la ventana,
una
estrella en la terrible paz nocturna,
entonces
tú dormirán tranquilo,
Tú vivirás tranquilo:
serás parte
del sonido que acude a la ventana,
de la luz que rompió la soledadâ€
Pablo Neruda, ´Nuevas Odas Elementales´; 1963. Editorial Losada. Buenos Aires
Palabras de poeta. Urgentes de ser asimiladas por los nietos y bisnietos de la generación pinochetista, responsable- según el Instituto Nacional de Derechos humanos de Chile (INNDH)- de 20 personas fallecidas; de 157 tuertos por perdigones disparados por los carabineros; 1,574 heridos hospitalizados, y 4,316 personas detenidas; además de 179 acciones judiciales presentadas por torturas, tratos inhumanos, degradantes, y violencia sexual…Y, peor aún, al terminar la redacción del presente editorial nos enteramos que la parte central de Chile acababa de sufrir un terremoto de 6.1 grados.
Una prueba que estamos ante una bifronte sismicidad: sismicidad geológica y sismicidad social. ¡Qué consternación!
*EDITORIAL. Para Radio Reina de la Selva. Lima 4 de noviembre de 2019. Luis Alberto Arista Montoya.