Todos los años es la misma letanía. ¿Por qué las autoridades del sector educación- con el ministro y sus viceministros a la cabeza- improvisan acciones y actividades a vísperas del inicio del año escolar? ¿Acaso la planificación está en manos de gente sin preparación? Además, los directores regionales de educación están esperando con los brazos cruzados las órdenes del “virrey” de Lima, como en la época de la Colonia.

Tardíamente, el gobierno central ha asignado solo 295 millones de soles a través del ministerio de Educación para restauración, reparación y adecuación de los colegios en mal estado. Y Estamos a menos de un mes del inicio de las clases escolares, el 17 de marzo en curso; mientras que los colegios privados- siguiendo los lineamientos internacionales de óptimas horas de clases al año-, empezarán el próximo 3 de marzo. ¡Y después dicen muy horondos que en el Perú no hay diferenciación de clases sociales!

Ahora que la tragedia de los techos de los centros comerciales ha conmovido (y dolido) a todo el país, resulta pertinente preguntar: ¿Los techos de los colegios son seguros en estos tiempos de lluvias torrenciales y de cambio climático? ¿Cómo están sus paredes? ¿Tienen agua(potable) y desagüé? ¿Sus baños son higiénicos?

Según informes oficiales cerca de 20,000 colegios a nivel nacional necesitan ser reconstruidos; y unos 54,000 colegios necesitan de un urgente mantenimiento. Con los 5 mil soles que correspondería a cada colegio “no alcanza  ni siquiera para arreglar los baños”, que parecen letrinas, focos infecciosos contra la salud de los escolares. Estos colegios son emblemáticos sí. Pero emblemáticos de nuestra precariedad educacional.

Otra improvisación. Recién la semana pasada se ha llevado a cabo la evaluación de directores de colegio, donde 16 regiones han sido “jaladas” vergonzosamente. Felizmente la región Amazonas no figura en esta lista negra(“algo, ya pues”, como solía decir  mi tío Epifanio Det ). ¿Por qué no se evaluó con anticipación?

A los padres de familia sobre todo les preocupa los resultados preliminares de la última evaluación de desempeño por lo que tuvieron que pasar, de forma obligatoria, los directores y subdirectores de los colegios públicos. De más de 5,600 directivos, el 50,7% desaprobó el examen, motivo por el cual deberán dejar sus cargos ad-portas del nuevo año escolar. Los jalados aducen – para ocultar su incapacidad y mediocridad- que han “salido desaprobados bajo un modelo de evaluación arbitraria y direccionada”. Y el Sutep se ha sumado a la protesta. Por lo que también es legítimo preguntar: ¿Cuáles son los parámetros de evaluación? ¿El modelo está validado por UNESCO? ¿Quiénes son los evaluadores? ¿Quién evalúa a los evaluadores? Preguntas pertinentes sobre todo ahora en tiempos del parentesco burocrático generalizado de Dina Boluarte, que busca, con partido propio, tener una bancada propia para las elecciones del 2026, para servirla como parapeto político frente a las denuncias fiscales en curso.

Lideran la lista de directores jalados las regiones: de Tumbes con un 84%(es decir, de 51 directores participantes, 43 fueron jalados); Madre de Dios con el 77%, y Cuzco con el 68%. Las otras regiones desaprobadas fueron: Apurímac, Ayacucho, Ucayali. En Lima provincias 97 directores fueron desaprobados (64%). También están: Arequipa, Junín, Huancavelica, Ancash, Huánuco, Loreto, Ica, y Tacna (la Heroica, con 43 directores desaprobados (50,5%).

Según una investigación que hicimos en el Perú existen tres tipos de directores: los democráticos, los anárquicos y los autárquicos. El director democrático es aquel que dialoga o fomenta el diálogo con su plana docente, con sus alumnos y con las asociaciones de padres de familia-APAFAS. El director anárquico es un desordenado, no obedece las órdenes impartidas y los acuerdos, le importa poco el aprendizaje de los alumnos; el director autárquico, es ególatra, ensimismado, rehúye el diálogo, no incentiva la participación individual o colectivo.

Es probable que entre esta gran cantidad de directores desaprobados primen los anárquicos y autárquicos, y que hayan sido los directores democráticos los q bien aprobados, ya que ha sido una EVALUACIÓN DE DESEMPEÑO, no solo dentro del aula, el colegio y  la comunidad docente, sino como persona dentro del contexto social. 

Sin embargo, por mandato de la ley de Reforma Magisterial, estos directores jalados deberán retornar a sus plazas de docentes nombrados, para impartir (no dictar) clases. Esperemos que no retornen con el resentimiento a cuestas, porque los más perjudicados, como siempre, serán los alumnos. Pues, al dictar clases se convierten en pequeños dictadorzuelos dentro del aula.

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EDITORIAL. Para Radio Reina de la Selva. Lima 26 de febrero de 2026. Luis Alberto Arista Montoya.