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Coquito Basadre no fue Tartaracho

Hojas al viento del Bicentenario Luis Alberto Arista Montoya*. Este Editorial es en homenaje al historiador Jorge Basadre Grohmann, quien el próximo 12 de febrero cumpliría 118 años de edad.

Coquito  Basadre no fue Tartaracho



01/02/21 - 09:32

Hojas al viento del Bicentenario

Luis Alberto Arista Montoya*.

Este Editorial es en  homenaje al historiador Jorge Basadre Grohmann, quien  el próximo 12 de febrero cumpliría  118 años de edad.

Una excelente noticia, especialmente para los niños, también para los padres,  tíos,  abuelos, maestros. La editorial Pinochito acaba de publicar, en formato de historieta, una breve semblanza biográfica infantil del gran historiador  de nuestra Época Republicana, don  Jorge Basadre. Escrita por su sobrino-nieto Felipe Ortiz de Zevallos.

Creo que es el mejor regalo cultural con ocasión de la conmemoración del bicentenario, lejos de los sesudos estudios de revisión historiográfico patrocinados por la Comisión Nacional. Esta historieta podría llegar a  millones  de niños, así les ayudaríamos a descubrir lúdicamente la vida y obra del otrora Coquito Basadre, nacido en Tacna el año 1903.

 Si el Estado central, los gobiernos regionales y locales realizaran una edición masiva entonces, ya podríamos decir  que sus representantes han justificado su existencia. No es un sueño. Tampoco  un ensueño. Es una posibilidad para promover   la formación de la conciencia histórica de nuestros niños.

Claro que es una historieta para los que saben leer(es decir, para niños a partir de los 6 años de edad), pero es evidente que los niños desde los cuatro años, ahora, son pequeños hombrecitos videns: antes de leer y escribir ya manejan su Tablet y su celular, ven y escuchan cuentos a través de imágenes y dibujos animados. Pero esta historieta además promoverá su amor por la lectura y contribuirá a su comprensión lectora en forma precoz, y no tardía como sucede actualmente.

Parto de un testimonio. Disculpen.  Como este escribidor se encuentra escribiendo un libro filosófico sobre don Jorge Basadre, en casa casi todos los días,  en este tiempo de pandemia, mi nieto (que tiene 5 años)  escucha nombrar al historiador tacneño; es así como el día 16 de enero alegre conté a mi familia lo siguiente: “¡Escuchen esta buena noticia, acaban de publicar la biografía de Jorge Basadre para niños!”, y de pronto mi nieto  preguntó: ¿“Jorge Basadre, quién es ese tartaracho? Atónitos no quedamos, nos produjo mucha risa; luego tuve que explicárselo mostrándole la fotografía y las obras de nuestro historiador. Pero más risa no dio  lo de tartaracho, que es un  un chachapoyanismo (que significa tardamudo) que solemos también  usar en casa. Así son los niños. Siempre están atentos del  comportamiento de los adultos. Todo lo captan, lo intuyen.

El historiador Jorge Basadre antes de publicar en 1975 sus memorias bajo el título “La Vida y la Historia”, publicó  en 1959 su obra “Infancia en Tacna”, en la cual se ha inspirado su sobrino-nieto Felipe Ortiz para escribir su historieta.

Desde los  6 años de edad  el niño Coquito Basadre    sufrió la cuarentena del cautiverio chileno durante la Guerra del Pacífico por la ocupación  de   Tacna, Arica y Tarapacá por parte de la soldadesca chilena. Ese episodio traumático troqueló la conciencia del niño, y ya de joven cuando asume su vocación de historiador de la República  lo exorciza a través de la investigación y la escritura historiográfica. Pero no fue un “tartaracho”. Fue y es un escritor transhistórico (es decir, inmortal). Esa cuarentena militarizada cimentó  su  su sentimiento de peruanidad.

Sus recuerdos de infancia en  empiezan así:
 “Los recuerdos de la infancia en Tacna en los días de la ocupación chilena no son para mí una serie de hechos, o de rostros, o de panoramas elaborados sistemáticamente en el tiempo. Superviven más bien, dentro de un vasto conjunto indiferenciado, como el mar aparece ante los ojos de quien  lo contempla desde una playa o desde un barco. Se mezclan dentro de ese todo el hogar, la familia, la ciudad natal, los amigos, cosas que ocurrieron  o que oí relatar, sucesos en los que participé o que vi, o que creo existieron, sentimientos o impresiones cuyo aroma aún me sirve de compañía , mezclados con fragmentos de experiencias más recientes.

Sentirse enraizado en la tierra propia, es acaso, el mejor privilegio que un niño puede alcanzar. Si el terruño posee belleza y personalidad, la ha de estampar, sin que de ello se dé cuenta, ese sentido de compenetración con el mundo físico circundante que es el más humilde y el más feliz de los dones otorgados por la vida. Y aquella lección será un tónico cuando lleguen las crisis de identidad juvenil y de la mayor edad. Importa mucho sentirse salvaguardado espiritualmente desde un comienzo, no partir de 0 (cero), tener un respaldo de cosas vivas y sanas, respirar en un cierto tipo de clima desde que se hace a la vida consciente. La aptitud propia, la labor propia se acoplan  inconscientemente en una continuidad fraterna  dentro de una comunicación  que es la del lenguaje sordomudo del corazón” (escribió Basadre en 1975 en La vida y la Historia, p.35s).

Estas páginas de Basadre las seguiremos  lanzando  al viento del Bicentenario con el fin de consolidar   la promesa de la vida peruana. 
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EDITORIAL. Para Radio Reina de la Selva. Lima  1 de febrero 2021. Luis Alberto Arista Montoya.     
 

  

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