07/02/24 - 05:18
Luis Alberto Arista Montoya*.
Debido al portentoso avance de las TecnologÃas de Comunicación e Información (TICs) y las pantallas digitales, con soportes cada vez más sofisticados, la evolución de la humanidad va transitando del estadio de Homo Sapiens al estadio de Homo digitalis, generando perturbaciones, daños al cerebro de los niños e ineptitudes cognitivas (que no les permiten saber pensar, leer, escribir, relacionarse con los demás, y actuar). Caminan y se comportan a manera zombis.
Estando ad-portas a un nuevo año escolar, creo que es pertinente comentar un libro de investigación de neurociencia que lleva un polémico tÃtulo “La fábrica de cretinos digitales†del Dr. Michel Desmurget, quien hace una serie de advertencias (y recomendaciones) a padres, profesores y comunicadores. En el actual sistema educativo peruano hay actualmente 7 millones de estudiantes y más de 400,000 maestros. ¿Cuántos de ellos pertenecen a la categorÃa de cretinos digitales? ¿La metodologÃa de la educación virtual va camino a ello?
El libro que comento (y recomiendo leer) se publicó en 2020 luego de una exhaustiva investigación neuro-cientÃfica (neuro-análisis) con entrevistas aplicadas en muchos paÃses de occidente. El autor es doctor en neurociencia y director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica en Francia. Su obra La fábrica de cretinos digitales ha sido reconocida con el prestigioso Premio Femina de las Letras. No es un libro de autoayuda.
 El libro tiene 442 páginas, dividido en dos Partes. La Primera Parte lleva por tÃtulo “Homo mediaticusâ€, subdividido en tres capÃtulos donde tipifica a la generación mediática(digital) como cretina digital, defendida por los expertos y comunicadores interesados solo marketear instrumentos cada vez más sofisticados (y vendibles/comprables, por supuesto). La Segunda Parte lleva por tÃtulo “Homo Digitales†(mal llamados “nativos digitalesâ€)donde llega a la conclusión cientÃfica, que con esta “orgÃa de pantallas digitales†los niños tienen ya una inteligencia frenada y una salud(de su cerebro y cuerpo) en peligro; esta Segunda Parte está dividida en 4 capÃtulos y un EpÃlogo donde recomienda siete normas esenciales para enfrentar esta pandemia digital: porque menos pantallas significa más vida sana y productiva, ligada a la familia, a la amistad, y el amor al arte y a la naturaleza..
“Todo niño nace con su pan bajo el brazoâ€, es un dicho de data colonial expresado hasta hoy por los peruanos, llenándose de  hijos los hogares en forma irresponsable. Ahora están cambiado los términos: “Todo niño nace con su celular en la mano†(siempre y cuando sean de clase media hacia arriba; pero no es asà el caso de los niños pobres o en extrema pobreza, quienes están a espera que el Estado les entregue sus tabletas escolares).
 Dice el Diccionario que un hombre cretino sufre de cretinismo, una enfermedad caracterizada por un peculiar retraso de la inteligencia, acompañado por lo común, de defectos del desarrollo orgánico; es sinónimo de estupidez, idiotez, falta de talento. A esta altura del siglo XXI es dable hablar ya de una post-generación de cretinos intelectuales, manipulados por las fábricas de aparatos digitales y sus expertos. “Jamás en la historia de la humanidad se habÃa producido un descenso tan pronunciado de las capacidades cognitivas de los niños en edad escolarâ€, que utilizan las pantallas por mucho tiempo, a espaldas de sus profesores, de sus padres.
Los resultados de las pruebas PISA (Programa de compresión lectora y de análisis cientÃfico-matemático básico, para la Evaluación Internacional) es la muestra suficiente, año tras año, que este cretinismo digital avanza en paÃses desarrollados y subdesarrollados.
 El problema estriba en la sobreexposición ante las pantallas. A partir de los 2 años, los niños pasan tres horas diarias delante las pantallas; entre los ocho y los doce años, casi cinco horas diarias; entre los 13 y 18 años, consumen cerca de 7 horas diarias. Entonces, en sus momentos de ocio ¿a qué hora juegan, conversan con sus compañeros, amigos, profesores y sus padres? Sus cerebros se atrofian, no piensan en forma espontánea, su desarrollo emocional es nimio, comienzan a tener sobrepeso (obesidad)
 Pues solo hace falta 30 minutos diarios frente a una pantalla para que  empiece a verse afectado el desarrollo intelectual del niño, sostiene el autor del libro.
Padres y profesores deben estar alertas frente a esta epidemia digital. Sino asumimos nuestra responsabilidad de contralores de tiempo, contenidos y valores la gente mayor- nosotros - pasaremos a integrar la generación de “tarúpidos†(mezcla de tarado con estúpido), por nuestra indiferencia y dejadez frente al uso abusivo de pantallas por parte de los niños y niñas… en un próximo editorial veremos las siete recomendaciones a tener en cuenta, según esta magnÃfica investigación empÃrica que vale la pena ser comentada y analizada en los cursos de capacitación docente, en las APAFAS, o en los cursos de postgrado.Â
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EDITORIAL. Para Radio Reina de la Selva. Lima 7 de enero 2024. Luis Alberto Arista Montoya