01/03/24 - 05:25
NORMAS ESENCIALES PARA EVITAR LA EXPANSIÓN DEL CRETINISMO DIGITALÂ
EL MAESTRO CUALIFICADO COMO FACTOR PROTAGÓNICO.
Luis Alberto Arista Montoya*.
Dedicatoria: Para mi sobrina Teresa Arista Rivera, Dra. en Medicina FÃsica y Rehabilitación.
El Homos Sapiens – por la influencia de las tecnologÃas de Comunicación e Información-Tics – ha devenido desde los años noventa del siglo pasado al estadio de Homo Mediaticus (u Homo Videns, como dice Giovanni Sartori), dominado por la fascinación las imágenes: “ver para creerâ€. Ya en el presente siglo devino al estadio actual de Homo Digitales: donde los pantallazos de las redes sociales le hacen vivir un mundo virtual, alejado de la realidad y de la naturaleza, especialmente a los niños y adolescentes.
El neuro-cientÃfico francés Michel Desmurget, cuya obra La fábrica de cretinos digitales terminamos de comentar con el presente editorial, llega a establecer a algunas alarmantes conclusiones que a los padres y maestros deben ponernos en situación de alerta (p. 216s). Veamos algunas de ellas. Son:
1.- El tiempo que dedican nuestros hijos (o nietos) a sus actividades lúdicas no solo es un desperdicio, sino que encima crece más y más por la proliferación del digitalismo
2.- Estos comportamientos adictivos a las pantallas pueden combatirse eficazmente si se establecen normas claras, precisas y distintas: nada de pantallas antes de las clases en los colegios, ni por la noche antes de dormir-porque altera el buen dormir; ni mientras se hacen las tareas o deberes, etc.; nada de televisor ni consola de video juegos en la habitación; que manejen un móvil básico en lugar de un smartphone o tableta. Pues las pantallas merman la inteligencia, frenan el desarrollo del cerebro, favorece la obesidad, alteran el sueño, arruinan la salud biológica y mental.
3.- Dos recomendaciones formales: a)Nada de pantallas durante el tiempo de ocio antes de los 6 años de edad, y b) a partir de los 6 años, no más de 60 minutos al dÃa de consumo de dispositivos en total, mejor si se divide en dos momentos: 30 minutos cada uno. La nuevas generaciones están expuestas a una “orgÃa de pantallas†durante su tiempo de ocio. Pero estas normas no deben ser impuestas, sino conversadas y concertadas con los crÃos.
4.- Una situación que se ha comprobado cientÃficamente es que cuánto más adicción por pantallas digitales consuman, los escolares obtienen las peores notas, El uso (sin abuso) tiene que ser el adecuado, bajo orientación y bienestar del educando (OBE)
5.- Cuanto más los paÃses invierten en estas tecnologÃas, más baja el rendimiento de los estudiantes. Porque el sistema de digitalización responde más a una lógica de mercado que a una lógica pedagógica. El profesor cualificado (por meritocracia) enseña sobre todo a pensar a sus alumnos; un ordenador no es capaz de pensar, ni de oÃr, di de felicitar con afecto a sus alumnos, menos dialogar con ellos(recuerde el famoso principio del matemático Descartes: “cogito ergo sumâ€= “pienso, luego existoâ€), Frente al “brebaje digital hay que propiciar una revolución educativa que sea como un “tsunami didáctico†que tenga como gran objetivo el bien de los alumnos (p. 254).
6.- Las pantallas corroen los tres pilares básicos del niño:
-Pilar 1.- Se alternan o disturban las interacciones humanas y los intercambios intrafamiliares. Propicia el ensimismamiento en el usuario; los niños tienden a aislarse.
-Pilar 2.- Cambios negativos en el lenguaje, el habla se empobrece o está ausente. La sobreexposición ante las pantallas altera el volumen y la calidad de la interacción verbal a edades tempranas; por consiguiente altera también la escritura. “Lo que pasa papá, abuelo o tÃo, ustedes no han tenido niñezâ€, nos enrostran los infantes muchas veces. El mercado les hace creer que son “nativos digitalesâ€
-Pilar 3.- El tercer pilar es el de la concentración. El entorno digital promueve de un modo peligroso la distracción, especialmente los videojuegos. Pues, el cerebro humano no está diseñado genéticamente para semejante excitación promovida por estÃmulos exógenos. “Se está produciendo un verdadero saqueo intelectualâ€, dice el autor de La fábrica de cretinos digitales (p.197). El buen pensar tienen como premisa aprender a concentrarse. El buen maestro también aprende enseñando a pensar a sus alumnosÂ
7.- A nivel del impacto sobre la salud de los niños, hay tres efectos muy perjudiciales:
Uno: El uso abusivo de las pantallas altera gravemente el sueño, un pilar vital del desarrollo. Al dormir mal el cerebro no descansa plácidamente, y es cuando el niño se ve afectado a nivel fÃsico (cansancio, desgano), a nivel emocional (irritabilidad, desconfianza, narcisismo: sentirse diferente o superior a los demás) y a nivel intelectual (su rendimiento escolar es lento, nulo, retrasado). “Dime cómo duermes y te diré como eresâ€
Dos.- Las pantallas incrementan el nivel de sedentarismo, sienten tirria por la educación fÃsica y los deportes. Para una buena salud es necesario que el cuerpo se mueva frecuentemente. “Mente sana en cuerpo sanoâ€. El sedentario tiende forma niños obesos: actualmente la obesidad está considerada (por el Organización Mundial de la Salud-OMS) como enfermedad porque acarrea problemas cardiacos, de respiración, de presión alta, etc.
Tres.- Según el autor, los contenidos calificados “de riesgo†(relacionado con el sexo, el tabaco, el alcohol, alimentos chatarra, drogas, la violencia, etc. inundan el espacio digital. Son tóxicos. Son importantes prescriptores de “normasâ€, que les dicen cómo hay que ser: por ejemplo, sugieren que un chico de secundaria “normal†es aquel que fuma y mantiene relaciones sexuales sin preocuparse por utilizar preservativo. Estas falsas normas atractivas, una vez adoptadas y asimiladas, tienen un importante impacto sobre el comportamiento: por ejemplo, sobre la probabilidad que ese chico de secundaria empiece a fumar, o no se proteja en sus relaciones; luego pase a fumar marihuana, o a tener una promiscua vida sexual.
EPÃLOGO
El epÃlogo del libro abre con una cita del psiquiatra Wilhelm Reich que dice, y lo cito: “Cada uno de tus pasos de hoy es tu vida de mañanaâ€; algo como: “Lo que Luchito no aprendió, Lucho lo ignoraráâ€. Los fundamentos y buenos cimientos en la época de la infancia son claves para la vida futura.
 Entonces; ¿qué debemos recordar? ¿Qué debemos hacer? (p. 343s) El autor enfatiza que, hasta la fecha, solo hay un factor que ha demostrado una influencia verdaderamente positiva: el Profesor cualificado y con una correcta formación (intelectual y moral). El factor MAESTRO, es el único elemento que tienen en común todos los sistemas escolares de mayor excelencia en el planeta. Por lo que recomienda dos cosas: no resignarnos (no todo está perdido, hay que actuar para mejorar), y que los padres y profesores establezcan normas concretas de consumo. Estas Normas Esenciales son las siguientes:
1.- Nada de pantallas para los niños pequeños; necesitan que se les hable, que se les lean cuentos, que se les regalen libros (para despertarles el hábito de lectura); necesitan aburrirse, jugar, armar legos y rompecabezas; correr, saltar y cantar; necesitan dibujar; visitar museos y bosques; practicar deporte y música. La Educación por el Arte forma a los futuros ciudadanos para que sean consumidores ilustrados (saber comprar, saber consumir)
2.- A partir de los 6 años, que el niño mire pantallas en dosis moderadas entre 30 y 60 minutos por dÃa, siempre y cuando los contenidos sean los adecuados.
3.- Las pantallas deben ser desterradas de los dormitorios.
4.- Nada de contenidos inadecuados (sexistas, racistas, violentistas). Ya sea de videojuegos, videoclips, pelÃculas, series y demás.
5.- Nada por las mañanas antes de ir al colegio. PermÃtale soñar, aburrirse y desayunar en un entorno sereno y cariñoso. Escúchelo. Háblele…Verá después que su rendimiento escolar mejora notablemente.
6.- Nunca pantallas por las noches antes de acostarse, para no alterar el plácido sueño, y/o evitar pesadillas.
7.- Una cosa cada vez. Las pantallas deben utilizarse por separado y mantenerse fuera del alcance de los niños mientras están comiendo. Comer es un acto Ãntimo. Cuanto más se somete al cerebro a la multitarea, más permeable será a la distracción y, por lo tanto, menos rendirá, menos aprenderá y menos memorizará.
¿Hay una luz de esperanza? Claro que sÃ. No todos están perdidos, precarizados o fallidos. Felizmente, gracias a las investigaciones cientÃficas, estamos ante una alentadora esperanza: la sociedad global y globalizada ha encontrado un germen: una saludable toma de conciencia de esta problemática. Pero para eso es necesario que en paralelo se genere una toma de posición y una pronta toma de decisión: TC + TP = TD. Esa es la fórmula- según nosotros- para una polÃtica pública, para una educación escolar y familiar; y para una favorable acción comunicativa individual: Toma de Conciencia + Toma de Posición = Toma de Decisión (internacional, nacional, estatal, regional, local, comunitaria, familiar, institucional e individual.
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EDITORIAL. Para Radio Reina de la Selva. Lima 1 de marzo 2024. Luis Alberto Arista Montoya.