02/03/23 - 04:29
Luis Alberto Arista Montoya*
Todos, o casi todos sabemos que Perú es un paÃs turÃstico, por poseer ancestrales destinos turÃsticos culturales conocidos(o por descubrir, llamado Patrimonio Cultural). Y porque pertenece a  una civilización milenaria desde la época pre-incaica; también por tener una inmensa diversidad de paisajes(patrimonio natural, paisajes culturales), y portador de una cultura inmaterial única con saberes(como la culinaria y artesanal, por ejemplo), costumbres y creencias, que sirven promover el turismo comunitario y vivencial, si es que son bien gestionados.
Cuando sus habitantes- nosotros los peruanos – nos sentimos identificados y orgullosos de vivir y convivir en sus ciudades. Villorrios y parejas, brota desde la profundidad de nuestro ser lo que denominamos peruanidad, traducido como sentido y sentimiento de pertenencia.
Últimamente esta hermosa peruanidad ha sido percutida a causa de dos terribles males: uno, la pandemia del Covid-19, y dos la pandemia polÃtica (traducida en incapacidad y en corrupción casi generalizada de la gente que tomó por asalto la administración del Estado.
Hoy se habla ya de un tiempo post-pandemia gracias a las vacunas; pero la pandemia polÃtica subsiste y subsistirá mientras haya una caterva de ineptos e inmorales, pues no hay vacuna para este mal, salvo una buena formación ética (desde cada uno de nuestros hogares), que constituye el mejor sistema inmunológico con que pueda contar la sociedad peruana.
Dentro de este sombrÃo panorama cómo reactivar el turismo, cómo retomar la confianza de turistas extranjeros y nacionales? Hay algunos signos de rehabilitación, como la buena noticia de que el turismo en Cuzco – ombligo de la peruanidad – presenta leves señales de reactivación: porque los hoteles (también restaurantes) pasaron del 13% al 15% de ocupación y asistencia, las entidades alistan ofertas para fomentar la llegada de turistas nacionales a dicha región(el arribo de turistas extranjeros tardará mientras las protestas no cesen, se calcula que a partir de junio se iniciará la recuperación del turismo receptivo.
En tal sentido ¿Cuál es el plan y la estrategia para promover el turismo en nuestra región?. El problema es complejo puesto que Kuélap – Ãcono e imán turÃstico de la región- seguirá aún cerrado, los trabajos de restauración, me informan, van a paso de cangrejo. Pero la gente de la Dirección de Turismo y de la Dirección de Cultura, tienen que trabajar de manera conjunta, en forma creativa, proponiendo alternativas para visitar otros destinos turÃsticos: como el centro histórico de Chachapoyas, los sarcófagos de KarajÃa, la hermosa catarata de Gocta y otras doce más que están poco promocionadas, los sitios arqueológicos de la Jalca Grande, Levanto, Revash, Soloco y de Utcubamba y Bongará., el Museos de las Momias de Leymebamba (incluida la visita a la mÃtica Laguna de los Cóndores, etc.
Y sumado a ello la visita y vista de inmensos y bellos paisajes que poseen miradores naturales; el avistamiento de aves en la selva de Yambrasbamba y el valle de los Chilchos; el recorrido del antiguo camino de herradura (que tiene trechos del camino inca) que parte desde el antiguo Tingo hacia la fortaleza de Kuélap- turismo preferido de los jóvenes mochileros; promover el canotaje en rÃos y lagunas, como en la hermosa laguna de Pomacochas y la laguna Perú de Yambrasbamba.
Todos estos destinos alternativos tienen que estar interconectados mediante buenas carreteras y caminos, formando a lo que llamo las seis Rutas TurÃsticas: La Ruta Chachapoyas (su centro histórico y sus antiguas iglesias- para promover el Turismo Religioso durante la Semana Santa y fiestas patronales); la Ruta Kuélap(Chachapoyas- Valle Utcubamba-Nuevo Tingo-Fortaleza de Kuélap, con su eficiente teleférico-vitrina de la modernidad paisajÃstica); la Ruta Blas Valera(Chachapoyas- Levanto- La Magdalena-Tingo Kuélap); la Ruta Sarcófagos de KarajÃa(Chachapoyas-valle Utcubamba-Luya- Lámud); la Ruta del agua(Laguna Perú, laguna Pomacochas- Laguna de los Cóndores); y la Ruta de Arroz-café-cacao(Chachapoyas- Utcubamba-Bagua).
Pero para que este diseño no basta el amor a la tierra que nos vio nacer. No. Tampoco basta tener buena voluntad. No. Implica una administración cientÃfica, eficiente, responsable y honesta (libre de cualquier tipo de corrupción), con visión creativa para saber “vender†estos recursos turÃsticos, con buenas ofertas en buenas o malas temporadas. Retomemos el tiempo perdido para que Amazonas pronto se coloque(o recoloque) en los escaparates del turismo mundial.Â
Esa es la salida inteligente. Gracias, no tiene por qué.
.EDITORIAL. Para Radio Reina de la Selva. Lima 2 de febrero de 2023. Luis Alberto Arista Montoya.Â