Qué duda cabe: Kuélap es el embajador del patrimonio cultural de la región Amazonas. ¿Por qué? y ¿Para qué? En principio por ser característico de ese lugar del Perú se le considera  un monumento arquitectónico-arqueológico representativo de la Cultura Pre-incaica de los Chachapoyas. Nos representa. Es el más emblemático e icónico, por el que debemos sentir orgullo y responsabilidad.

Pero una persona (lugareña o extranjera) puede ser también un embajador en tanto representante de dicho monumento y su paisaje cultural. Y en su condición de embajador  deviene, entonces,   en mensajero o emisario del gran significado histórico-cultural de kuélap.

No cualquiera puede atribuirse la condición de ser embajador de Kuélap. Solo algunas personas que son consideradas por los demás como personajes, actores sociales con voz, prestigio y autoridad.

Una de las falencias a nivel turístico y cultural es que nuestras autoridades (de Lima o Amazonas) no han sabido diseñar una política cultural diplomática, para nombrar  a visitantes honorables, del ámbito nacional o mundial, como embajadores honoríficos para que hablen bien de kuélap en todo momento, en todo lugar y ante todos; para ayudar a velar por su restauración y conservación sostenida y sostenible. Es una inteligente política cultural que proponemos para promover el turismo en amazonas.

Ilustres visitantes han visitado Kuélap, pero nuestras autoridades ni los medios de comunicación ni la academia se han dado por enteradas. No han aprovechado de su opinión ilustrada para sacarles algún comentario elogioso, otorguen una conferencia de prensa, ni mucho menos para impartir una conferencia académica, o para que escriban algún artículo para un periódico o revista nacional o extranjera

Creo que los operadores turísticos deben estar alertas para cuando lleguen estos honorables personajes (historiadores, poetas, científicos, actores de cine, de teatro, escritores, etc), y  comunicar de inmediato al gobierno regional o municipal, o a la universidad, para brindarles una cálida bienvenida, desearles una buena estancia, y entregarles una Medalla de Honor con la Orden  de Kuélap.

Hace algunos años, por ejemplo, durante su plena madurez académica el eminente historiador Pablo Macera visitó Kuélap, pero nadie se enteró. ¿Se imaginan ustedes si después de su visita hubiese sido condecorado con la Orden de Kuélap? Estoy seguro que en sus clases y en sus conferencias sobre Historia Crítica del Perú Contemporáneo, hubiese reconocido no solo el valor histórico sino también el valor estético de nuestro icónico monumento. Hubiese sido un mensajero, un emisario de la trascendencia de los misterios de la cultura Chachapoyas. Y así como Pablo Macera, decenas de personajes nos han visitado.

Últimamente, dos prestigiosos periodistas del diario La República de Lima son los que más vienen difundiendo sobre el gran significado de Kuélap y sobre las amenazas que lo asedian. Me refiero al poeta y periodista Mirko Lauer, y al promotor cultural y periodista Roberto Ochoa B. En momentos en que el periodismo cultural ha caído en un estado de “anemia” (porque sus redactores no tienen vuelo académico) ellos- para nosotros- deben ser condecorados con la Orden de kuélap: por sus constantes visitas, por la defensa hacia kuélap, y por sus escritos a favor de un turismo responsable.

Ayer martes 22 de agosto, por ejemplo, Mirko Lauer ha escrito una columna titulada “KUÉLAP, UNA NUEVA OPORTUNIDAD”, a raíz de la reapertura de Kuélap. Una estupenda noticia., “parecía que ella nunca se iba a producir”. Invito leer este estupendo artículo. Él dice, y lo cito: “La incuria[ de las autoridades nacionales, regionales y municipales, y la de los empresarios] frente a la ciudadela merece ser explorada.. Mientras se avanzaba en la instalación del teleférico para modernizar y abreviar el ascenso, se iba descuidado el monumento arqueológico que justificaba la obra. Sorprende que nadie hubiera advertido las señales del deterioro en marcha. Hace pensar en el resto del patrimonio cultural peruano”. Subrayo y hago mías estas palabras de diagnóstico y advertencia de Mirko Lauer, quien no solo escribe sobre Kuélap en el diario La República, sino también a través de la redes sociales, y en la prestigiosa revista cultural HUESO HÚMERO que él fundó y que, ahora,  magníficamente dirige. Todo un embajador amazónico…