19/10/17 - 05:56
“La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizarâ€. Friedrich Nietzsche
Mi generación escolar- que inició sus tres primeros años de educación secundaria en 1960, en el glorioso Colegio San Juan de Chachapoyas- gracias al valiosÃsimo texto del curso de Castellano del autor amazonense Humberto Santillán Arista, tuvo un doble encuentro con la imagen y obra de don Ricardo Palma: pues, la carátula estaba ilustrada con su rostro de maestro, portando unos anteojos redondos, además de un poblado bigote. Posteriormente, con el texto de Literatura Peruana conocimos su biografÃa, y leÃmos algunas de sus Tradiciones en la biblioteca del colegio, dirigida por el siempre diligente bibliotecario don Medardo Hidalgo.
Esa apreciada iconografÃa se instaló en el imaginario, en la mentalidad y conciencia de los todos los estudiantes peruanos. Luego, ya en la Universidad, su obra fue más y mejor conocida durante el curso de Literatura Peruana, con la apoyatura teorética de la célebre obra Literatura Peruana. Derrotero para una Historia Cultural del Perú (Edición de 1973) del maestro Luis Alberto Sánchez, que nos enseñó que Palma fue un escritor presentista, no pasadista, que portaba una “genial ironÃa†expresada en sus Tradiciones con “gracia estilÃsticaâ€. “El ambiente general de las tradiciones peruanas- dice Sánchez- es siempre pintoresco, y su estilo socarrón. No debe confundirse socarronerÃa con chiste ni sarcasmo. Palma pinta lo que ha leÃdo o escuchado, pero en forma tal que deja entrever su escepticismo, más que acerca de los hechos concretos, sobre su significación y alcanceâ€, casi siempre con un manojo de anécdotas sonrientes, buscando la sonrisa cómplice del lector, sea por simpatÃa o escepticismo. A diferencia de la pedante sátira polÃtica de hoy en dÃa, que se caracteriza por ser indiscreta, calumniosa y de mal gusto, la sátira de Ricardo Palma fue de fino humor, escrita con elegancia estética, con irónica racionalidad.
Luego conocimos la obra Ricardo Palma, el Tradicionista, biografÃa escrita por su hija Angélica Palma, que nos proporcionó mayores datos antropológicos y académicos, que nos sirvieron para conocer su trayectoria vital y argumentativa. Vital porque su elan y talante personal y generacional le sirvieron para develar costumbres virreinales, hechos y personajes propios de su circunstancia histórica. Argumentativa, porque a través de su discurso literario construyó una narrativa fundamentada en una racionalidad irónica, expresada a través de un fino humor: con bromas o burlas que las podemos disfrutar en casi todas sus Tradiciones de carácter social, polÃtico y costumbrista. El recurso de la ironÃa pespunta toda la urdimbre del tejido de los textos tradicionistas, incluso de muchos de sus versos.
En una época vacÃa de argumentos, donde impera el uso y abuso del tuit, es bueno defender y difundir profusamente los textos irónicos de Palma para asumir su mensaje y su bella forma de escribir. El tuit vulgar y sarcástico pretende sustituir al género de los aforismos crÃticos argumentativos, a la frase socarrona bien construida.
La actual sociedad peruana está sostenida en una hipérbole de odio y rencor que se manifiesta a través de tuits. Casi todo el mundo tuitirrea en el planeta tierra. Es un epifenómeno de la intoxicación informativa, donde abunda la posverdad que viene corrompiendo el lenguaje. Una de sus consecuencias es la propagación de la banalidad de la existencia humana ilustrada con impertinentes selfies, autorretratos al paso.
Como contrarrestar a esa subcultura: pues leyendo (o releyendo) las Tradiciones de Ricardo Palma; que en los colegios y Universidades las analicen sociológica y lingüÃsticamente, para descubrir la crÃtica de la razón irónica que realizara contra las costumbres virreinales que aún imperaban en las primeras décadas de la naciente república peruana.
¿Cómo fue la sociedad peruana durante esa época de transición desde la época colonial a la época republicana? ¿Qué queda de ella ahora? ¿Se ha producido una descolonización total? Estando a puertas de la celebración del Bicentenario de nuestra Independencia es bueno repensar los textos de este ilustre historiador de la vida cotidiana peruana de aquel entonces.
Asà podremos gozar y redescubrir su vigencia literaria a través de sus versos y de su prosa ingeniosa. Pues, una filosofÃa vital (que considera a la vida como “realidad radicalâ€) sustentó toda su producción tradicionista. Eso indica su vigencia y su legado transhistórico: Es por eso que Ricardo Palma, gracias a su magistral obra, sigue siendo contemporáneo nuestro.
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*El presente texto, que va como EDITORIAL, es la Introducción de la Ponencia “LA RAZÓN IRÓNICA EN LAS TRADICIONES DE RICARDO PALMAâ€, que sustenté el dÃa viernes 13 de octubre-2017, con ocasión de mi incorporación - a propuesta de su Presidente, el gran poeta Manuel Pantigoso Pecero- como MIEMBRO DE NÚMERO del Instituto Ricardo Palma, perteneciente a la Universidad Privada Ricardo Palma, de Lima-Perú.
Lima 18 de octubre de 2017.Luis Arista Montoya.
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